Mérida, Yucatán.- “La paz no puede ser un estado que sirva como privilegio para unos cuantos”, resaltaron los sacerdotes mayas como parte del programa cultural “Las Noches del Baktún” que se realiza cada mes en el cenote Tívoli de la ciudad de Mérida.
“Si perdemos la paz, perdemos también nuestra conciencia”, expresó el j’kiin (sacerdote solar dentro de la tradición Maya) Tiburcio Can May –Ya’ax K’iin (sol verde)-, quien encabezó la ceremonia de respeto y petición de paz, dirigida a los cuatro rumbos.
Por su parte, el j’men (sacerdote Maya) y médico tradicional, Edgar Peraza Chan –Nohol Ik (viento del Sur)- expresó que ante los conflictos internacionales que ponen en riesgo el estado de paz de las naciones, representantes de los pueblos originarios de todo el mundo, comienzan a alzar la voz para clamar por la unidad de las diferentes razas y pueblos.
“No podemos retroceder, la humanidad ha alcanzado muchos objetivos y acuerdos internacionales de paz que no se pueden desechar, antes de cualquier confrontación se debe probar la vía del diálogo y desarrollar acuerdos, pues el mundo no le pertenece a unos cuantos, y nadie tiene derecho a buscar la paz y estabilidad a través de la guerra”, subrayó el sacerdote Maya.
Por esta razón, el sacerdote Ya’ax K’iin, dijo que debemos privilegiar la unión de los pueblos, e hizo un llamado junto con el director de Proyecto Baktún, Eduardo Coss, a voltear la mirada hacia el cuidado y preservación de la naturaleza, tal y como los pueblos antiguos lo hicieron en el pasado, observando la realidad que abarca el hecho de que progreso, industrialización y civilización, significan delimitar y alejarnos de lo único que es realmente nuestro y perfecto: “La naturaleza”.
Los asistentes al evento participaron en la ceremonia de fuego sagrado que los sacerdotes mayas hicieron para pedir por la paz del mundo, y lanzaron simbólicamente una vela para que se consumiera, misma que representaba el deseo de unión que millones de personas buscan.
‘Las Noches del Baktún‘ es un programa cultural gratuito que celebró un año tras realizarse de manera continua durante 13 lunas llenas –bajo el dinamismo de la cosmovisión sagrada Maya-, y es al mismo tiempo incluyente al estar dirigido a personas con y sin discapacidad, en donde los sacerdotes mayas expresan de manera abierta su sabiduría milenaria heredada dentro de su tradición, con la participación conjunta del Instituto Comercial Bancario, la Asociación para Sordos del Estado de Yucatán (ASEY) y Proyecto Baktún.
(Proyecto Baktún)
