María del Mar Boeta

La Fuerza se sintió la madrugada de hoy. Y muy poderosa

Las 00:00 del 17 de diciembre era la fecha esperada por cientos,  miles de fans que por fin tendrían la respuesta  que demoró en llegar décadas.  ¿Qué ocurrió con Luke Skywalker, Han-Solo, la princesa Leia, R2-D2, C3PO y Chewie después del triunfo contra el Lado Oscuro y la reinvidación de Darth Vader?

“Star Wars, The Force Awakens”, la séptima parte de la saga creada por George Lucas el siglo pasado,  parte fundamental de la cultura pop y que para muchos es una filosofía de vida, tuvo su gran preestreno en las diferentes salas de Mérida.  Pero el ambiente de expectativa “era fuerte” desde hace varias semanas.  El mundo entero se confabuló para recibir la película dirigida por J.J Abrams con bombo y platillo.

En Cinépolis Plaza las Américas los Stormtroppers, Siths, Emperadores Palpatine y cientos de gemelos de Darthh Maul Luke Skywalker desfilaban por el centro comercial, saludando a las personas, tomándose fotos y simulando épicas batallas con espadas láser.  La edad no fue ni será ningún obstáculo para dar vida a los personajes creados por George Lucas.

Pero en la sala 2 de se armó la verdadera fiesta gracias al excelente trabajo del Star Wars FanClub Yucatán. A pesar de que la película iniciaba a las 00:00 del 17 de diciembre, abrieron la sala desde las 9 am y organizaron juegos, trivias, sesiones fotográficas y gracias a estas actividades, al buen ánimo de los organizadores de todos los asistentes los desconocidos se transformaron inmediatamente en amigos unidos por La Fuerza. Fue especialmente divertido ver como abuelos, padres e hijos asistieron juntos a la función y compraron souvenirs (termos, llaveros, botes de palomitas conmemorativos).

starwars_mid2Y cuando el reloj marcó las 00:00 los gritos y aplausos comenzaron (aunque hubo que esperar algunos minutos por los trailers de los próximos estrenos). Y apenas sonó la música introductoria de John Williams, algunas lagrimitas surgieron por ahí. La espera terminó.

El director J.J Abrams, que se ha caracterizado por ser un realizador visionario, demostró en esta oportunidad que es un fanático de Star  Wars y, quizá, permitió que ese cariño especial que tiene por la saga se percibiera en varias escenas y regaló momentos de nostalgia. Pero a los seguidores les gustó, aplaudieron y respondieron con expresiones de alegría y asombro.

Desde un punto de vista muy personal -porque esto no es una crítica cinematográfica- señalaría que se abusó en varios momentos de una comicidad que se sintió ajena al humor sarcástico acostumbrado en Star Wars, generalmente acompañado de solemnidad.  Cuestión de percepción, tal vez.

Los aplausos al concluir la película fue el gran premio del público a la propuesta de Abrams.  Ahora los nombres de Rey, Finn, Poe Dameron, el adorable Bb8, Kylo Ren, Phasma,  Maz Kanata forman parte del argot de Star Wars  y se preparan para vivir nuevas aventuras junto a R2D2, C3PO, Leia y Luke Skywalker (hasta el gran actor Max Von Sydow se unió a esta aventura).

Mientras el público abandonaba la sala, se escuchó que muchos están dispuestos a volver a verla una y mil veces. Al fin y al cabo, eso es lo que importa en el cine: Llegar al alma del espectador.

Y que la fuerza los acompañe.