Mérida, Yucatán.- El diputado federal, Jorge Carlos Ramírez Marín, llegó hoy cargado de anuncios al tradicional “Desayuno de la Amistad”, que cada año organiza el veterano líder priista, Rubén Calderón Cecilio.

En presencia de sus correligionarios Dulce María Sauri Riancho, Francisco Luna Kan, Eric Rubio Barthell, el legislador federal, Virgilio Méndez Bazán, de dirigentes de la CNC y la CTM, así como del perredista Erick Villanueva Mukul, Ramírez Marín enlistó proyectos que podrían materializarse el próximo año.

En su mensaje abordó diversos aspectos como la conectividad, la seguridad, la reindustrialización de Yucatán y las repercusiones de los recortes presupuestales por 227 mil millones de pesos en el país, pero puso énfasis en las inversiones para el estado.

Reveló que, conjuntando presupuestos federales y estatales, en 2016 se hará realidad el libramiento ferroviario de la ciudad de Mérida, con impactos favorables en comodidad y en términos urbanos.

inversiones_yuc2Además de que la obra ayudaría a acabar con las maniobras de ferrocarriles y vagones a media noche o a primera hora de la mañana sobre el circuito colonias, el predio de La Plancha pasaría a manos del Gobierno estatal.

“Pero lo más profundo es lo que significa en términos económicos, porque esto va a desarrollar un gran parque industrial nuevo donde ya hay empresas asentándose”, explicó.

Con ello, aseguró, las grandes empresas, sobre todo las automotrices, no tendrán pretextos para sus refacciones y partes industriales, ya que el tren pasará frente a sus domicilios.

El vicecoordinador parlamentario del PRI en la Cámara de Diputados anunció que el Grupo Bachoco, de los hermanos Ricardo y Eduardo Bours Castelo –éste ex gobernador de Sonora, construirán una planta de tres mil 500 millones de pesos para la producción de pavo y pollo de exportación hacia China y Japón.

Estos planes están ligados a la reactivación de la vía férrea entre Mérida y Coatzacoalcos, lo que permitirá transportar grandes cantidades de alimento para las aves.

inversiones_yuc3A las más de 300 personas que asistieron al convivio, Ramírez Marín dijo que el ambiente de paz que prevalece en Yucatán atrajo el interés del empresario Alfonso Romo, quien a la fecha cultiva siete mil hectáreas de maíz aprovechando las ventajas locales de agua, sol y tierra.

A falta de superficies fértiles, el inversionista regiomontano aplica un sistema para modificarlas, triturando el suelo y adicionándole microorganismos que lo activan de nuevo.

“Están teniendo cosechas de maíz de siete y ocho toneladas por hectárea, lo que en Sinaloa es 11 o 12 toneladas por hectáreas, pero con una gran diferencia: aquí les cuesta una décima parte”, expuso.

Al referirse a los 28 años que cumplen estos encuentros, Sauri Riancho celebró la oportunidad de la reflexión y observó que la concurrencia unos años es más grande, como ahora, y en otros, más pequeña.

“Dependen algunas veces de los vendavales políticos, algunos que se enfrían cuando sienten algún tipo de amenaza por asistir, otros que se crecen y dicen: doy la cara, y otros momentos como este en el que estamos en un remanso político de respeto al interior de nuestro partido PRI y podemos convivir entre priistas y a la vez abrir espacios de participación amistosa a los que provienen de otras fuerzas políticas o simplemente y llanamente son ciudadanos interesados en el desarrollo de nuestro estado”, planteó.

Tras dos horas y media, la reunión concluyó con mensajes de la familia anfitriona, en un ejercicio que los conocedores han bautizado como “el catecismo de Rubén Calderón”.