Muchos las separan de la fruta debido a que son difíciles de digerir pero su consumo trae muchos beneficios saludables.

La sandía es una fruta que contiene gran cantidad de agua y azúcar. En verano, es perfecta para combatir el calor y mantenernos hidratados.

Uno de los grandes errores al comerla es tirar las semillas, y decimos que es un error porque poseen un alto valor nutricional que conlleva a muchísimos beneficios para tu salud.

Según un estudio publicado en International Journal of Agronomy and Agricultural Research, el hecho de comer las semillas de la sandía aumentará las proteínas vegetales en nuestra dieta, lo que también te hará mantener la masa muscular y aportar grasas saludables.

La cáscara negra que la recubre es una gran fuente de fibra y la semilla que hay en su interior es rica en minerales, proteínas y grasas saludables. Su contenido en magnesio (515 mg / 100 g) y en oligoelementos como el cinc (10,2 mg / 100 g) y el manganeso (1,6 mg / 100 g), es especialmente relevante. Además, aporta proteínas (28,3 g / 100 g) y grasas (47,4 g / 100 g), sobre todo poliinsaturadas (28,1 g/100 g).

Ojo, el hecho de que aporten cosas positivas no implica que exageres su consumo. El hecho de comer demasiadas semillas podría causarte molestias gástricas… Así que lo más recomendable es comer un puñito pequeño a la semana.

(rpp.com.pe)