Un gato siamés que hace poco fue reconocido por el libro de los records Guinness como el gato más longevo del mundo, no vivió lo suficiente para disfrutar su título.

Scooter cumplió 30 años el 26 de marzo. Sin embargo, su dueño Gail Floyd, quien vive en Texas, dijo al diario Fort Worth Star-Telegram que el gato murió para cuando los Guinness le entregaron su título.

La veterinaria Tricia Latimer dijo que Scooter vivió el equivalente a 136 años humanos.

(Terra)