Mérida, Yucatán.- En momentos de crisis económica, política, personales, entre otras vicisitudes, llevan a que los trabajadores de muchas empresas padezcan estrés y con ello se pierdan talentos al renunciar o en casos más extremos, constantes bajas por enfermedades detonadas por alteraciones emocionales, los empresarios e industriales requieren hacer pruebas para medir el rendimiento productivo, satisfacción para alcanzar los resultados en la producción.

¿Cómo lograr que tu personal sea productivo? La respuesta es complicada, según las psicólogas Leticia Cen y Leticia Salas. Muchas veces factores emocionales complican lograr este objetivo, señalan las especialistas.

La Organización Mundial de la Salud estima que en los países industrializados el 50 por ciento padece de estrés laboral. En México el 75 por ciento lo padece, cosa que coloca a México en el primer lugar, explica Leticia Cen.

De acuerdo con Leticia Cen, el estrés se encuentra en cualquier rutina, pero es en el área laboral donde las presiones por tiempo de entrega, el trato o tacto del jefe, son algunos factores que lo producen.

“Hay dos tipos de estrés: uno positivo y otro negativo. Todo depende de la persona, cómo vaya a manejar ese estrés. No todas las personas tenemos esa capacidad de manejar el estrés de una manera positiva”, dijo.

Agregó que muchas veces se maneja de una manera negativa, lo que repercute en la salud. Indicó que en la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), delegación Yucatán, ocupada en estos temas que son relevantes porque la entidad tiene un despunte industrial importante, se requiere aprender, conocer y aplicar conocimientos para el éxito de las empresas.

La también sicóloga Leticia Salas, explicó que el estrés “es la sensación de alerta, la sensación de estar preparado para alguna acción, para alguna vivencia, para algún motivo que tengamos en nuestro diario vivir, nos va a llevar entonces a que ese estrés como decía Leticia pueda ser positivo o negativo, sin embargo fisiológicamente, el cuerpo cuando no es manejado de manera correcta, de manera óptima, ese, esas sensaciones que repercuten en nuestro exterior, las relaciones mismas que se dan en nuestro entorno, pero laboral, van a enfocarse a deteriorar el organismo”.

Añadió que “hay una parte importantísima de nuestro cerebro, que es el que se encarga de manejar todo ­­­−y absolutamente la máquina perfecta que tenemos−, sin embargo si ese cerebro no está bien alimentado, no está bien, dispuesto a percibir esas sensaciones de manera positiva, sencillamente va actuar de manera errónea y va a estar desgastando ciertos elementos, ciertas sustancias llamados neurotransmisores que tenemos en el cerebro y se van a activar en ellas de manera más acelerada y por consiguiente van a propiciar dentro de nosotros el deterioro físico de nuestro órganos internos y con ello las disfunciones que nos van a llevar a las enfermedades”, observó.

(Comunicado)