Mérida, Yucatán.- Un misterioso incendio provocó discrepancias entre el Gobierno de Yucatán y la Comandancia de la X Región Militar.

A “poco más de un kilómetro” de la zona afectada en la Reserva Estatal de Dzilam de Bravo, según la Comisión Nacional Forestal (Conafor), surgió otro siniestro en fecha no bien definida.

La representación de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) difundió que se trata del mismo que la propia Conafor dio como apagado el martes pasado, pero el Ejecutivo estatal, con datos aportados por esta dependencia federal, aseguró que es nuevo.

Por la mañana, de acuerdo con información de personal de la Sedena, el General de Brigada Gustavo Nieto Navarro, titular de la X Región Militar, efectuó un sobrevuelo para constatar que los frentes de fuego activos que habían consumido otras 50 hectáreas.

Hasta el pasado 27 de septiembre, la Conafor reportó que había mil 200 hectáreas dañadas en la Reserva Estatal de Dzilam de Bravo.

“Continúan los trabajos con personal Sedena y Conafor para mitigar el incendio que se presentó el pasado 23 (22) septiembre del presente año en la reserva ecológica de Dzilam de Bravo, Yucatán; la cual sigue aun consumiendo la flora y fauna de dicho lugar, pese a los esfuerzos conjuntos entre autoridades civiles y militares.

“La Comandancia de la Décima Región Militar informó que con esta fecha, de la línea de fuego aún existe, con un frente aproximado de 1 km. y que hoy afectó 50 hectáreas de terreno, se logró controlar entre 300 y 400 mts (sic)”, comunicó la institución castrense.

Contrario a ello, el Gobierno de Yucatán, citando al jefe de Protección contra Incendios Forestales de la Gerencia de Conafor, Manuel Mora Ugalde, dio una versión distinta.

Afirmó que Conafor detectó un nuevo incendio en los humedales de San Felipe, el cual ha consumido unas 85 hectáreas de pastizal, navajuela y tular, “vegetación de rápida recuperación”.

Sostuvo que este siniestro es el único activo en la entidad y se ubica a 25 kilómetros al oeste de San Felipe, cerca del anterior de Dzilam de Bravo, ya liquidado, y no presenta riesgo de afectación a la población, aseguró.

Para este nuevo siniestro, la Fuerza Aérea Mexicana (FAM), mediante el helicóptero MI-17, ha realizado 20 descargas con el helibalde, de modo que se tiene 35 por ciento de control y 30 por ciento de liquidación.

Un total de 37 elementos de Sedena, FAM y Conafor intervienen en las labores de combate en tierra.