Mérida, Yucatán.- Filippa Giordano apareció en el escenario con un vestido vaporoso de tono aguamarina con detalles plateados. La prenda, elegante y contemporánea, fue el complemento perfecto para su presentación ante el público yucateco que siempre le demuestra su fidelidad.

La soprano nacida en Palermo, Italia pero nacionalizada mexicana regresó a Yucatán para inaugurar el Festival Internacional de Cultura Maya 2016. De La Lengua a la Imaginación, tres años después de su anterior participación en el mismo evento. En esta ocasión vino acompañada de la familia ya que su padre, el barítono Marcelo Giordano, se subió con ella al escenario para interpreta algunos temas.

El concierto inaugural fue en la calle 60 con 63, a un costado de la Plaza Grande de Mérida. Se programó el inicio para las 9 de la noche aunque desde tres o cuatro horas antes la audiencia se presentó en el Centro Histórico para ocupar sus lugares y obtener la mejor vista del escenario.

Semanas antes se repartieron entradas para el recital gratuito aunque se agotaron a las pocas horas. Sin embargo, esto no fue motivo de desánimo y los seguidores de la intérprete asistieron con la esperanza de poder verla de cerca lo que causó discusiones entre los asistentes y los policías que vigilaban la seguridad del evento.

“¿Para qué reparten boletos si luego no nos van a dejar pasar?”, “¡Ya te dijeron que no puedes pasar, ten un poco de respeto a quienes sí llegaron temprano!”, “Es una desorganización completa, como siempre, no hay orden y cada quién hace lo que quiere” son las frases de enojo que se escucharon entre la audiencia, que se veía obligada a empujar a los demás para poder caminar y acomodarse.

Transcurrieron 20 minutos de la hora pactada cuando se escucharon los acordes de la Orquesta Sinfónica de Yucatán, la cual dio paso a Filippa Giordano. La Diva de la Ópera Pop fue recibida con gritos y sonoros aplausos, los cuales agradeció con sonrisas y movimientos sutiles propios de una diva del Bell Canto.

La artista dio voz a temas como “Habanera”, “Marcha Triunfal” y “Funiculi, Funicula” , mientras su padre dio voz a “Oh Sole mio”, que se escucharon en todos los rincones del Centro Histórico. El tenor Alessandro Safina, otro de los invitados especiales de la inauguración del FICmaya, también logró que los suelos del Mayab retumbaran cuando cantó “Luna”, la melodía que lo llevó al éxito internacional.

La participación de Pedro Carlos Herrera, quien dirigió la Orquesta Sinfónica de Yucatán, y Armando Manzanero también fue celebrada por los asistentes.


(María del Mar Boeta)