Mérida, Yucatán.- A diferencia de otros estados del país, Yucatán destaca por  el impulso a la escritura en lengua indígena para su preservación. Sin embargo, es importante el fomento de la oralidad para que continúen transmitiéndose de generación en generación.

José Luis Moctezuma Zamarrón, del Centro INAH Sonora, señala que es necesario modificar la definición de  lenguas minoritarias como aquellas que son habladas por un número menor de personas cuando está en la relación de los pulsos, funciones y vitalidad.

“La relación entre las indígenas y el español  ha sido conflictiva desde el inicio de la Colonia y en las últimas décadas se hace más evidente, acelerando el proceso de desplazamiento lingüístico”, destaca.

“Tenemos que ver este vínculo asimétrico de la misma manera que el castellano en Estados Unidos, donde es minorizado por las relaciones del poder, por el English Only que trata de suspender su transmisión”.

Es necesario manejar  las ideologías lingüísticas, tanto  positivas como negativas, para evitar el desplazamiento lingüístico  y garantizar su permanencia. “Además, cada comunidad tiene características diferentes, y con base a eso el trabajo debe ser particular, aceptar que su enfrentamiento es distinto”.

“Especialmente, debemos aceptar que son contestarías, que a pesar de todas las acciones contra las lenguas indígenas se siguen hablando, utilizando y han permeado hasta el presente siglo”.

“Cuando hablo de oralidad me refiero a que el Estado se replantee la política de lenguaje, en absoluto planteo que se deseche la escritura para su preservación. La lengua maya tiene una fuerte tradición en esto y me parece muy loable que se esté dando pero en muchos otros lugares no ocurre, por ejemplo, en el norte es mínimo el número de escritores”, añade.

Moctezuma es especialista en Lenguas y Culturas de los grupos indígenas del norte de México, particularmente yaqui, mayo, tepehuanos del sur y kikapús.   Su conferencia “La minorización de las lenguas indígenas de México” formó parte de la IV Mesa Redonda del Mayab.

(María del Mar Boeta)