Mérida, Yucatán.- Pese a los esfuerzos por combatir los vectores del mosco transmisor del dengue, zika y chikungunya, existen en la ciudad más de 26 mil viviendas desocupadas y mil 135 lotes baldíos que representan focos de proliferación del insecto en perjuicio de las campañas de prevención.

El director de Prevención y Protección de la Salud de la Secretaría de Salud, Manuel Jesús Paredes Aguilar, reconoció en rueda de prensa que las casas desocupadas, así como los predios baldíos contribuyen de manera importante a la reproducción del mosco transmisor.

Dijo que en coordinación con el Ayuntamiento de Mérida se llevan al cabo visitas de saneamiento, sin embargo, no precisó cuántas casas o viviendas desocupadas han sido objeto de atención, ya que ello, dijo, es injerencia de la autoridad municipal.

El funcionario no aportó más datos sobre los operativos de salud en casas desocupadas o abandonadas en esta ciudad, de las cuales, según datos de la propia SSY,  sumaban unas 27 mil en el mes de abril pasado en las 88 colonias y 137 fraccionamientos existentes en esta ciudad.

Según la propia SSY, en el operativo de recorrido “Casa por casa”, programa de prevención realizado en el primer trimestre de esta año, se visitaron 271 mil viviendas, de las cuales, constataron que diez por ciento de ellas estaban desocupadas.

El Ayuntamiento de Mérida ha recibido reportes de ciudadanos sobre los focos de proliferación de moscos que representan las viviendas desocupadas, ya que sus dueños no se preocupan por sanearlas o eliminar los cacharros, peor aún aquellas casas con albercas que se convierten en gigantescos criaderos de larvas.

El problema es mayor dado que por ser propiedad privada, las autoridades municipales y estatales se ven impedidas a ingresar dado que para ello requieren el permiso de un juez que justifique el procedimiento.

Tan sólo en el Centro Histórico de Mérida suman 15 mil 627 viviendas, de las cuales, un tercio, o sea unas 5 mil 027 se encuentran ocupadas. Lo anterior, como consecuencia de la pérdida del uso habitacional por actividades comerciales, administrativas y de servicios, pero también por especulación de predios, según datos oficiales de la Comuna.

Las cifras de vivienda desocupadas reportadas por el INEGI podrían ser conservadoras, ya que investigadores de ciencias sociales como Jorge Bolio Osés, experto en Desarrollo Urbano, y  Emilio Gómez Gutiérrez, investigador de la Facultad de Ciencias Antropológicas, ambos de la UADY, suman más de 60 mil las viviendas desocupadas o abandonadas.

Expusieron que al menos unas 50 mil de esos inmuebles que incluyen  predios y lotes baldíos, más de 50 mil se ubican en la zona metropolitana, donde se localiza la mayor parte de los fraccionamientos de la ciudad de Mérida.

De acuerdo con el Infonavit, poco más de dos mil viviendas de sus derechohabientes están en situación de abandono, lo que representa el 1.5 por ciento de los  créditos vigentes en el Estado, porcentaje, indicó en un informe, “ muy inferior a la media nacional”. (Jesús Mejía)