Mérida, Yucatán.- Para atender la inquietud de los empresarios locales sobre las posibles afectaciones en materia comercial y económica en Yucatán, que se tendrán al asumir la presidencia de los Estados Unidos de Norteamérica, Donald Trump, la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo de Mérida y el diputado federal, Jorge Carlos Ramírez Marín organizaron la conferencia “México y Yucatán en la era Trump”.

Así, más de 300 empresarios yucatecos, entre los que se encontraba el líder la CANACO Mérida, Juan José Abraham Daguer, despejaron dudas sobre un tema que consideran de gran relevancia al escuchar a los analistas Carlos Capistrán Carmona y Martín Barrios, director en jefe y director ejecutivo de Bank of América Merrill Lynch México; Fausto Hernández Trillo, doctor en Economía por la Universidad Estatal de Ohio y especialista en Macroeconomía y Finanzas, y Lidya Antonio de la Garza, directora general adjunta para Asuntos Económicos, Nueva Agenda e Imagen para América del Norte de la Secretaría de Relaciones Exteriores.

Los especialistas plantearon los posibles efectos que tendrían las decisiones de Donald Trump al asumir la presidencia el 20 de enero próximo, en un interesante ejercicio que se prolongó cerca de tres horas y contó con 20 preguntas del auditorio.

Los ponentes coincidieron en afirmar que Donald Trump no representa una amenaza para Yucatán, sino un reto y una gran oportunidad para afianzar el desarrollo de la entidad y de otras regiones del país.

“El futuro de Yucatán no depende de Donald Trump, sino de nosotros mismos. Hay que reflexionar y repensar lo que estamos haciendo para mejorar nuestra productividad, ser más competitivos y salir a buscar otros mercados”, afirmó, en la etapa de conclusiones, el diputado Ramírez Marín, quien fungió como moderador.

“Este tipo de ejercicios nos sirve para tener una perspectiva más puntual sobre lo que se avecina y cómo lo podemos aprovechar los yucatecos. Definir las áreas de oportunidad donde podamos invertir y tener éxito, y una de ellas es el turismo”, subrayó el legislador.

“Otra posibilidad es la manufactura fina, de alta precisión, como lo hace una empresa yucateca proveedora de autopartes para la industria automotriz, que ha ganado varios premios internacionales por cero defectos en sus productos. Eso habla de la calidad de la mano de obra yucateca”, apuntó, al referirse al panorama local.

Ramírez Marín indicó que, para aprovechar las oportunidades de la era Trump, Yucatán tiene que mejorar sus indicadores en educación, mejorar sus salarios, incrementar su productividad y salir al mundo con productos de mayor calidad.

Destacó que la creación de la Zona Económica Especial en Yucatán, cuya ley ya fue aprobada por el Congreso del Estado, será otra valiosa herramienta para impulsar el desarrollo del Estado en los próximos años, de manera que es otro factor favorable para enfrentar la era Trump.

“Y en el plano nacional, mucho se ha hablado de la repatriación de inmigrantes como un grave problema para el país. El presidente Barak Obama ha deportado a 2.7 millones de mexicanos y la gente lo quiere. Con Donald Trump no nos puede ir peor”, indicó.

“Que Trump tenga un discurso más fuerte y otra manera de hacer las cosas, no significa que no tenga que respetar las leyes, que no tenga que convencer al Congreso y que no tenga que respetar los tratados internacionales. La visión de Trump puede ayudar a la economía mexicana y en particular a la yucateca”, enfatizó Ramírez Marín.

En su exposición, el legislador recordó que la Cámara de Diputados aprobó que la repatriación de capitales al país no cause impuestos a los empresarios, lo cual propiciará que regresen su dinero para invertir en México, un factor que puede ayudar a apuntalar la economía nacional.

En su intervención, Capistrán Carmona dijo que la depreciación del peso frente al dólar no necesariamente es negativa para la economía del país, pues abarata a México y anima a traer capitales, con la consiguiente inyección de recursos para abrir empresas y generar empleos.

El experto comparó el hecho con el episodio de la gripe aviar que obligó a sacrificar millones de aves en el país y ocasionó una escasez y un incremento en el precio del huevo. El buen precio del producto animó a los empresarios a invertir en la avicultura y se reactivó la industria, dando por resultado final que el precio del huevo se estabilizara. “Lo mismo debe pasar con el peso frente al dólar”.

El ejecutivo del Bank of América afirmó que la reforma energética y la depreciación del peso ha propiciado que inversionistas de Australia y China decidan invertir en la exploración y explotación del petróleo, lo cual ha ocasionado que empresarios de Estados Unidos también volteen los ojos a México, a pesar del discurso de Donald Trump.

“Por eso y por otras razones la era Trump es una oportunidad para México”, subrayó.

Martín Barrios coincidió en que es una oportunidad, aunque tendrá un costo doloroso y empezará con un año 2017 difícil para el país.

En relación con la eventual cancelación del Tratado de Libre Comercio, consideró que no habría tal, ante la integración que existe en la economía de ambos países, pero recalcó que sí es necesario revisar y actualizar el acuerdo trilateral y hay que estar preparados para las negociaciones a fin de sacar provecho.

Por su parte, Hernández Trillo indicó que, ante la incertidumbre que ha creado la postura de Trump frente al país, los mexicanos se ven como los “ratoncitos verdes” del fútbol internacional, pero recordó que en 1994 la selección juvenil conquistó el título mundial y ahora ya nadie habla de aquella penosa era de fracasos en el balompié.

El investigador dijo que es hora de repensar las cosas, prepararse bien para hacer frente a los retos y salir adelante, aunque va a haber costos en el corto plazo. Coincidió en que la era Trump es una oportunidad, más que amenaza.

En su turno, Lidya Antonio indicó que existen acuerdos de cooperación con Estados Unidos que marchan muy bien, las relaciones bilaterales tienen una historia y una sinergia de muchos años que no son fáciles de romper, y aún no hay señales claras sobre las decisiones que tomará el presidente Trump, pero afirmó que México y sus 50 consulados están preparados para defender a los connacionales ante una eventual arremetida contra ellos.

Fue un interesante ejercicio de reflexión, lleno de conceptos, cifras, estadísticas del contexto mundial, nacional y regional, que generó muy buena participación y comentarios favorables.

(Comunicado)