Mérida, Yucatán.- En su mensaje episcopal con motivo del año nuevo, el Arzobispo de Yucatán, Gustavo Rodríguez Vega, abogó por la paz y la esperanza para superar las dificultades que agobian a la población.

“En México, especialmente en varios lugares, se vive lo que llamaríamos una guerra por la violencia que se da entre las bandas del crimen organizado”, expresó.

“Y también muchas veces son inocentes los que tienen que pagar el precio con su vida de la situación que acontece en estos lugares”, puntualizó el prelado.

“¡Pidamos por la paz!, nos convoca el Papa y debemos sentir esa necesidad, aunque en Yucatán, gracias a Dios, no hayamos llegado a los extremos de violencia que se viven en otros lugares de México y del mundo”.

En ocasión de que el 1 de enero también se celebra la Jornada Mundial de Oración por la Paz, reflexionó sobre Siria.

“¡Cuánta falta le hace al mundo la paz, especialmente en Siria! El Papa Francisco nos ha estado convocando para orar por la paz y también para que los líderes de estas naciones se pongan de acuerdo y ya no sufran tantos inocentes a causa de la guerra”.

Al referirse al cierre de Octava de Navidad, con la que el próximo domingo se festeja de manera paralela a María Madre de Dios, pidió “cristianizar” las festividades de estas fechas.

Luego, llamó a tener gratitud en el corazón sin importar las situaciones difíciles, sea por fallecimiento de un ser querido, la pérdida del empleo, enfermedad o alguna otra situación grave.

“Y si hemos tenido unidad, paz interior y paz familiar, con mayor razón debemos mostrar gratitud por todo lo vivido en este año 2016”, indicó en su escrito.

El prelado recomendó proponerse cambios bajo el concepto de “Año nuevo, vida nueva.

“¿Qué es lo que debemos cambiar?, ¿qué es lo que queremos quitar?, ¿qué es lo que queremos iniciar?, ¿cuáles son tus buenos propósitos para cuidar tu salud, para cuidar a tu familia, para cuidar a tus amistades, a tus compañeros, a tus vecinos?

“Todas esas cosas buenas hay que ponerlas en propósitos muy concretos, y también pedirle al Señor que nos dé perseverancia; no nos vaya a pasar como los que van al gimnasio dos o tres semanas en enero y después se olvidan”.

Instó a tomar los mejores propósitos, pensar en las más altas aspiraciones espirituales y buscar la manera concreta de ir evaluando y avanzando durante el año 2017.

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