Ciudad de México.- La coordinación nacional de Nueva Izquierda (NI) del Partido de la Revolución Democrática (PRD), advirtió que México enfrenta un grave descontento social justificado, que es el resultado de diversos factores como la inseguridad, corrupción, desempleo, los bajos salarios y el mediocre crecimiento económico, a lo cual se le sumó desde el primer día de este 2017 el descomunal aumento a los combustibles, por lo que urge construir un acuerdo para disminuir el precio de la gasolina y atenuar su impacto en la economía de las familias mexicanas.

El coordinador nacional de Nueva Izquierda, Eric Villanueva Mukul, señaló que la liberación del precio de los combustibles sin crear las condiciones adecuadas previamente, fue un fuerte golpe para la economía de las familias mexicanas.

Consideró que el incremento en los combustibles no solo afecta a los consumidores, pues su impacto será para toda la población, especialmente para los más desprotegidos, ya que se generara una espiral inflacionaria en los productos que componen la canasta básica y el costo de los servicios públicos y privados dañando la calidad de vida de la mayoría de los mexicanos.

Por ello, Villanueva Mukul aseguró que el PRD hace la siguiente propuesta:

Un ajuste en el Presupuesto de Egresos de la Federación del 2017, reduciendo de manera especial los gasto superfluos, onerosos y prescindibles en este periodo de crisis: salarios de los funcionarios de alto nivel, gastos de representación (comida, viáticos, boletos de avión, celulares, etc.), gasto de comunicación política, modernización y equipamiento de oficinas, comprar de vehículos, seguros de gastos médicos, choferes ayudantes, guarda espaldas.

Así mismo habrán de ser eliminados programas prescindibles en los tres poderes de la Unión, los órganos autónomos, los desconcentrados, los partidos políticos, lo que representa un ahorro aproximadamente 142 mil millones de pesos.

Entendiendo que el impuesto aplicado a las gasolinas (IEPS) representa aproximadamente el 50 por ciento del precio al público, proponemos que los ahorros derivados del ajuste presupuestal, sean aplicados para poder disminuir el monto del IEPS de tal manera que logre impactar a la baja el precio de las gasolinas, el diésel y el gas.

En síntesis, la propuesta del PRD consiste en un plan de austeridad emergente donde se fijen metas de ahorro que incluya a: los tres poderes de la unión; ejecutivo, legislativo y judicial, la Administración Pública Centralizada, las Paraestatales, los Organismos Públicos Autónomos, el Poder Legislativo, el Poder Judicial, los Gobiernos Estatales, Gobiernos Municipales, y los Partidos Políticos.

Así como que los 3 poderes del Gobierno Federal, los 3 niveles de Gobierno, órganos desconcentrados, todas las entidades autónomas, los partidos políticos, es decir todas las instancias financiadas con dinero público, deben ajustar sustancialmente su presupuesto a fin de tener ingresos “especiales” que financien con un 50% los aumentos anunciados a los combustibles.

Que el Gobierno Federal actué con sensibilidad social y con eficacia para diseñar y aplicar medidas contundentes para proteger a los sectores más vulnerables, este es el primer requisito para restaurar la confianza de la gente es la capacidad y el interés del gobierno para encontrar soluciones a la situación que prevalece en el país.

También, se pide la aplicación estricta de las normas fiscales para garantizar la progresividad de manera que aquellos sectores con mayores ingresos contribuyan más a la recaudación pública.

En este punto, se plantea ampliar a todos los transportistas el beneficio fiscal deriva del acuerdo 100/2016 que actualmente beneficia al sector pesquero y agrícola con la finalidad de inhibir las alzas no justificadas en la canasta básica por los costos de transportación, y se pide garantizar que en ningún lugar se incrementen las tarifas de transporte público.

El estado mexicano y el pueblo de México deben adoptar un posicionamiento firme ante las declaraciones del Presidente Electo de los Estados Unidos que están impactando el tipo de cambio y las expectativas de inversión en nuestro país.

Y por último, tener un compromiso efectivo con el combate a la corrupción, el cual permitirá evitar la sangría en las arcas públicas.

(Comunicado)