Roberto González, director regional de ventas de la división de Enterprise de Gemalto, asegura que el nivel de cautela e instinto de conservación de los bancos, así como de las autoridades financieras en México, rezagan la adopción de nuevas tecnologías y medios de pago.

Mientras que en países como Brasil, Gemalto ya prueba con wearables tipo pulsera para hacer pagos, en México esta tecnología todavía se ve lejana.

“A Brasil le encanta explorar y México es un poco más precavido. México ya después de algo probado tiende a adoptarlo. Un ejemplo es la factura electrónica”, explica el ejecutivo.

González menciona que para la empresa, el país es una oportunidad de negocio amplia, tomando en cuenta que cuando los bancos decidan finalmente adoptar los pagos contactless, aquellos que no requieren de una tarjeta física, se abrirá un gran mercado.

Ernesto Haikewitsch, director de marketing de Gemalto para Latinoamérica, resalta el caso de Brasil, en donde el país tiene la infraestructura para implementar este tipo de soluciones.

En el último año, la penetración de smartwatches en México se duplicó al pasar de 5 por ciento a 10 por ciento, mientras que la intención de compra de este tipo de dispositivos ya igualó a la de las computadoras con 18 por ciento de los mexicanos, según revelan datos del estudio “Hábitos de los consumidores móviles de México 2016” de Deloitte.

(Expansión)