Mérida, Yucatán.- Con más de 220 mil metros cúbicos de aire caliente, el gigantesco globo se elevó sobre cientos de personas y, entre expresiones asombro y sorpresa alcanzó altura, pasó sobre otros globos aún cautivos y se alejó con la fuerza del viento con dirección suroeste.

globos_vuelo2“¡Hoy sí volaron los globos!”, gritó una de las jóvenes presentes que, sin tardanza, se tomó una foto,  escena que contrastó con la víspera en que miles de personas se vieron defraudadas por los escasos globos aerostáticos que quedaron inflados en tierra, pero sin poder volar.

Este domingo, en el cierre del festival, unos 22 globos y un dirigible fueron expandidos  con gas propano desde las seis de la mañana y alcanzaron un considerable tamaño que pudieron permanecer unas dos horas a la vista de los visitantes del Autódromo de Yucatán, según lo permitieron las condiciones meteorológicas.

De esos gigantescos sacos de aire, sólo tres alcanzaron alturas y se perdieron en la distancia, con la posibilidad de aterrizar en los montes, ello tras el permiso obtenido de las autoridades de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC), que establece las condiciones de aeronavegación y la altura que deben alcanzar esos artefactos.

Eso bastó para estallar el júbilo entre los asistentes, quienes pudieron presenciar el proceso de inflado de los globos aerostáticas con el uso de gas propano y constatar por los vientos los trabajos que pasaron los pilotos y operadores para mantener dichos artefactos en posición vertical y en tierra.

globos_vuelo3Los había de 120 mil pies cúbicos, aunque hay algunas más pequeños de 75 mil, pero la mayoría eran colosos de 220 mil metros cúbicos cuyo costo comercial alcanza cada uno los cien mil dólares (cerca de dos millones de pesos), los cuales sólo pueden ser manejados por pilotos certificados y con licencia expedida por la DGAC.

Contrario a lo ocurrido en los dos días anteriores, en que los organizadores dilataron el ingreso de asistentes más de dos horas, este domingo “se pusieron las pilas” y lograron agilizar el ingreso de automovilistas y ofrecer a la vista de un mayor número de visitantes el panorama de los globos aerostáticos.

Con los logos y firmas de empresas patrocinadoras, que hicieron posible su traslado a Mérida, los gigantescos sacos de aire cautivaron  a los madrugadores, que desde las cinco de la mañana, se apostaron a la entrada del autódromo para presenciar a partir del alba a los gigantes multicolores.

Dos horas duró la fiesta. Los que pernoctaron en sus casas de campaña, los llegaron de 6:30 a 8:30 horas pudieron observar  y admirar los globos, sin embargo, muchas personas llegaron posteriormente sin poder presenciar esos atractivos, ya que, por razones de seguridad, con el sol a plomo, los sacos de aire deben ser guardados.

Pese a disponer el denominado Festival Internacional de Cultura y Arte. El globo en Yucatán” de un programa de actividades para todo el día, entre ellas presentaciones de danza y música, variedades infantiles y exhibiciones de cine, la mayoría de la gente abandonó el autódromo una vez concluidos los globos.

(Jesús Mejía)