Mérida, Yucatán.- Roberto Nájera Gutiérrez, alias “La Gallina”, fue trasladado hoy a Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, acusado por homicidio de dos mujeres en esa entidad federativa.
Tras caerse las denuncias de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) de Yucatán por presunto narcotráfico, motivo por el que se le detuvo el 26 de enero pasado, el sujeto fue reaprehendido anoche.
Agentes de las policías yucateca y chiapaneca arrestaron a Nájera Gutiérrez en el fraccionamiento Gran Santa Fe, en Mérida.
El operativo, según versión extraoficial, ocurrió cerca de la medianoche.
Fuentes de la Fiscalía General del Estado (FGE) informaron que la detención, segunda en menos de un mes, fue a solicitud de colaboración de su similar en Chiapas.
Alrededor de las 7:30 horas, una avioneta de la FGE de Chiapas transportó al involucrado a su lugar de origen, bajo fuertes medidas de vigilancia.
A “La Gallina” se le identifica como supuesto operador del Cártel de Sinaloa, en la zona sureste del país, aunque no se ha podido proceder en su contra por falta de pruebas.
El 30 de enero, un juez federal liberó a Nájera Gutiérrez al considerar que “no representaba peligro para la sociedad”.
En esa fecha también quedó en libertad su compañero Miguel Ángel Rodríguez Ramírez, mientras que Romeo Orantes Gómez permaneció en prisión preventiva en el Centro de Reinserción Social del Estado.
La Delegación de la Procuraduría General de la República (PGR) sólo obtuvo auto de vinculación a proceso contra las tres personas por “portación de armas de fuego de uso exclusivo del Ejército, Armada y Fuerza Aérea”.
De acuerdo con la carpeta de investigación, el pasado 26 de enero de 2017, personal de la SSP detuvo en un retén vehicular ubicado a la entrada del municipio de Tizimín, a tres personas, cuando transitaban a bordo de un vehículo (Toyota tipo Hilux) que carecía de placa delantera.
Según la PGR en el interior del automotor se localizó:
· Un fusil calibre 7.62
· Arma de fuego tipo carabina calibre .223, semiautomática
· Una pistola calibre .45
· Dos armas de fuego calibre 9 milímetros con funcionamiento semiautomático.
· 65 cartuchos que corresponden a los calibres “.45”, “7.62”, “9 milímetros” y “.223”,
· Cuatro cargadores metálicos para cartuchos de armas de fuego calibre: “7.62”, “9mm” y “.223”.
· Así como, dos chalecos que no cuentan con blindaje alguno, ni etiqueta en ninguna de las partes del chaleco donde indique las especificaciones técnicas en la que se pueda observar la fecha de caducidad y el nivel específico del fabricante, así como lo establecido en la norma oficial mexicana.
El Juez de Control estableció el plazo de tres meses el cierre de la carpeta de investigación.
(LectorMx)
