Si la justicia existe, tiene que ser para todos; nadie puede quedar excluido,

de lo contrario ya no sería justicia

Paul Auster

Julian Santiesteban

Durante la inauguración del Tianguis Turístico de Acapulco, el secretario de Finanzas y Planeación de Quintana Roo, Juan Vergara Fernández, volvió a poner en relevancia en medios de comunicación nacionales los desvíos de recursos realizados durante la administración de Roberto Borge Angulo; en una jugada espectacular que permite recordarle al gobierno federal  su tardanza en la aplicación de justicia.

La nota parece inocua, considerando que los multimillonarios desvíos y la apropiación irregular de predios de alta plusvalía por parte del ex gobernador y sus allegados ha sido ampliamente abordado tanto en lo local como nacional e incluso internacional, pero si se considera el contexto la estrategia es más que atinada: primero, a la edición 42 del Tianguis Turístico acuden representantes de 86 países, 950 empresas compradoras y una concurrencia estimada de 12 mil personas.

Segundo, recientemente, la Secretaría de Turismo federal anunció recortes presupuestales a las entidades federativas, el porcentaje que no se entregará a Quintana Roo equivale a casi el 70 por ciento de lo solicitado a la federación; de ahí la pertinencia por cierto, de recordar también que durante el borgismo se desviaron casi dos mil millones de pesos destinados a la promoción turística, e incluso en la administración de Félix González Canto se usaron irregularmente los recursos que debían aplicarse para pagar la recuperación de playas realizada en 2009; por tanto no se han podido realizar trabajos de nuevo, pero nadie a la fecha ha sido sancionado.

Tercero, actualmente Quintana Roo, junto con otras once entidades, padece constantemente la acción de grupos criminales, por lo que las ejecuciones y ataques armados en Cancún –principal centro turístico de Latinoamérica- y la Riviera Maya parecen no cejar, pero también es pertinente traer a colación que durante la administración de Roberto Borge Angulo, la entidad estuvo deliberadamente en último lugar en certificación policial y las policías fueron además desarticuladas, teniendo actualmente un déficit de más de 500 policías; pero constantemente la federación hizo señalamientos de irregularidades en la utilización de recursos que debieron destinarse a la profesionalización policial.

Cuarto, las denuncias ya han sido interpuestas y en el ámbito local ya se han emitido las primeras órdenes de aprehensión contra funcionarios del borgismo; por ello es que, analizada contextualmente, la estrategia desplegada por el gobierno quintanarroense en el Tianguis de Acapulco –además de la promoción del destino, obviamente- se antoja como una atinada medida para urgir al gobierno federal a aplicar la justicia; porque los recursos son escasos, y quienes los desviaron siguen en libertad, pero se ha llegado el momento de pagar por lo mal hecho; así se observa desde aquí, A Tiro de Piedra. Nos leemos en la próxima.