Mérida, Yucatán.- Con un director que saca de una orquesta sinfónica lo mejor de sí misma y un virtuoso en el piano que muestra dominio técnico y sensibilidad, el éxito del concierto está asegurado y eso ocurrió con el polaco Adam Klocek en el podio y el brasileño Leonardo Hilsdorf en el piano.
Convocado a escuchar el Concierto No 15 para piano y orquesta de Wolfgang Amadeus Mozart, el público acudió al Teatro Peón Contreras para reencontrarse con la música inconfundible del genio del Salzburgo y la destreza técnica e interpretativa del pianista invitado.

Con denuedo, ágiles dedos y concentración, el pianista ganador de diversos premios internacionales llevó la obra de Mozart a niveles de interpretación que dejó gratamente sorprendido a los asistentes. Klocec, con la orquesta, puso de su parte para ejecutar con exactitud los tiempos y alternar con el solista.

El aplauso generalizado inundó el recinto. A la cuarta salida al escenario, Leonardo Hilsdorf, de 29 años de edad, decidió obsequiar un ancore, se sentó nuevamente ante el piano y se dispuso a deshilar las notas de una obra intensa, contrastante, pero de gran factura musical, una pieza de su paisano Heitor Villa- lobos.

Mucha gente reaccionó de manera favorable a la obra de un compositor poco conocido y Hildsdorf refrendó en la presentación su trayectoria internacional como pianista y como ganador absoluto en diciembre de 2016 del Concurso internacional de Piano “Jacinto Cuevas”.

En la parte inicial del programa, el maestro invitado, Adam Klocek, mostró sus cualidades como director de orquesta, que le hicieron ganar reconocimientos en San Petersburgo, al marcar con énfasis los tiempos y pedir con vehemencia crescendos, fortes y otros recursos de la sinfónica.

La OSY obtuvo brillo bajo la guía de Klocek, sobre todo en las interpretaciones de la Obertura “Rosamunda” compuesta por Franz Schubert para una obra dancística que fue un fracaso en su estreno en 1824, pero la obra musical ganó la inmortalidad por las dimensiones épicas y sonoras del contenido.

Sin batuta, sólo con sus manos, el director de orquesta invitado encabezó a la sinfónica en la fase postrer del programa con la interpretación de la Segunda Sinfonía de Johannes Brahms en sus cuatro movimientos, mismos que en su desarrollo de casi 45 minutos fueron del agrado de la concurrencia.

La OSY abrirá un periodo de asueto en el mes de abril y reanudará sus conciertos los días cuatro y cinco con un programa de música para cine, en la que evocará la banda musical de películas que fueron éxito de taquilla como “Tiburón”, “ET El extraterrestre”, “El señor de los anilos”, “Cchicago” y “Supermán”, entre otros. El recital se presentará en el Club Campestre ya que existe alta demanda de lugares.

(Jesús Mejía)