Mérida, Yucatán. – En los ecosistemas del estado de Yucatán conviven cerca de 200 especies de anfibios, cerca de dos terceras partes del total de los de los existentes en todo México; sin embargo, la mitad podría desaparecer en los próximos 50 años de no revertirse los procesos de depredación y afectación causados por el hombre.
Dicha advertencia fue lanzada, durante la Primera Semana del Anfibio en Yucatán, por el maestro en ciencias de la UNAM, Luis Oliver López, quien llamó a la sociedad a tomar medidas urgentes para el saneamiento de los cenotes, manglares, humedales y otros cuerpos de agua actualmente afectados por la contaminación.
El experto, en particular de los anfibios, recalcó la importancia de estas especies en la cadena ecológica y que tienen como medio natural de subsistencia y supervivencia los cuerpos de agua.
Por ello, el investigador de la Facultad de Ciencias Biológicas de la UNAM lamentó los severos grados de contaminación por basura, sobre todo de plásticos, en los manglares de puerto Progreso, así como de otras zonas costeras del Estado de Yucatán y los cenotes, muchos de ellos convertidos en auténticos basureros y tiraderos de aguas residuales.
La variedad de anfibios existentes en Yucatán, alertó, de los cuales unas 20 especies son endémicas, también corren riesgo de sobrevivencia, ya que la acción humana transforma su hábitat e incluso son perseguidas por la ignorancia y la inconciencia de sus depredadores.
A nivel nacional, según sus datos, se reconocen 361 especies de anfibios, de los cuales 230 son ranas y sapos, 128 salamandras y dos cecilias (anfibios ciegos y sin extremidades), cuya sobrevivencia depende de nosotros.
En el primer encuentro del “fanfibio” (personas que están de acuerdo en que estas especies deben ser protegidas y respetadas), desarrollado con niños y adultos en el Centro Cultural Olimpo, se mostraron fotografías de algunas de las 20 especies endémicas.
Entre éstas: rana trepadora, rana ladrona, ranita hojarasca, sapo común, sapo toro, la rana habladora, la ranita dos rayas, rana arborícola, rana pico de pato, rana leopardo, salamanquesa y salamandra yucateca, cuyos colores, formas y tamaños reflejan la diversidad natural existente en el estado.
El escultor Reynaldo Bolio Suárez Paccelli presentó una obra de su autoría, una rana trepadora gigante, cuya capa externa tiene una textura similar al de un batracio de esas características.
En las exposiciones, juegos, competencias y conferencias, también participaron representantes del grupo Humano, que encabeza Maritza Morales, así como organizaciones ambientalistas y activistas a favor de la naturaleza.
Este domingo, el cierre de actividades incluirá la primera rodada por las ranas en el marco de la Bici Ruta del Centro Histórico a partir de las 9:00 horas.
(Jesús Mejía)