Mérida, Yucatán.- La propuesta del Gobierno Federal que obligaría a reducir las dimensiones de las viviendas de interés social en el municipio de Mérida sumó hoy más rechazos.
El plan original que promueven organismos federales exige que las casas de ese nivel socioeconómico tengan dos recámaras con un mínimo, cada una, de 2.70 por 2.70, es decir 7.29 metros cuadrados.
El proyecto está sujeto al condicionamiento de que Mérida siga recibiendo subsidios a la vivienda económica.
Actualmente las habitaciones son de un total de 12.25 metros cuadrados.
En una postura intermedia, el Consejo Municipal de Desarrollo Urbano recomendó recámaras de 3.00 por 3.25, que alcanzaría 9.75 metros cuadrados.
Al respecto, la Fundación Plan Estratégico (FPE Yucatán) rechazó cualquier reducción en ese sentido, por considerar que son “decisiones contrarias a la calidad de vida de los meridanos” que requieren de vivienda.
El presidente de la asociación civil, Mario Can Marín, advirtió que no se puede permitir afectación a los ciudadanos y apeló a las disposiciones locales vigentes.
En un comunicado, señaló que el reglamento en cuestión todavía está en proceso de elaboración, y todavía no hay una fecha definida para su conclusión y análisis en las comisiones edilicias correspondientes.
El pronunciamiento del FPE Yucatán coincide con la postura del bloque de regidores del PAN en el Ayuntamiento de Mérida.
El edil Mauricio Díaz Montalvo adelantó ayer que la propuesta del Consejo Municipal de Desarrollo Urbano no será aprobada por su fracción ni por el alcalde Mauricio Vila Dosal.
Aunque la sugerencia proviene de un órgano ciudadano, precisó que los regidores del PAN están obligados a realizar los análisis correspondientes y tomar una decisión que privilegie el beneficio de los habitantes.
El Consejo Municipal de Desarrollo Urbano está formado por cámaras, colegios, universidades, sociedad civil organizada y otros organismos que trabajaron por espacio de año y medio, entre otros temas, hasta llegar a un consenso.
(Foto: IVEY)
(Jesús Mejía)
