Mérida, Yucatán.- Con el propósito de preservar los saberes de los pueblos mayas, soporte y fuente de identidad cultural, y promover un comercio justo de sus productos, el Campus de Ciencias Biológicas y Agropecuarias de la Uady abrió sus puertas a la VI Sexta Feria Anual de la Agrodiversidad.

Cerca de un centenar de productores de las comunidades más apartadas de los municipios de Peto, Yaxcabá, Tahdziú, Sabacché, Tixmehuac, Telchaquillo y Umán acudieron a intercambiar experiencias e información sobre la tradición oral, así como de los usos y costumbres heredados a los mayas actuales por sus antepasados.

Los hombres del campo maya intercambiaron con la comunidad académica sus experiencias e información sobre ritos, ceremonias y costumbres en torno de la convivencia con la naturaleza y expusieron a la venta productos, entre ellos frutos, semillas y plantas.

El director del plantel de la Universidad Autónoma de Yucatán Uady), Marcos Torres León, explicó que este encuentro es parte fundamental del compromiso de responsabilidad social universitaria con los pueblos mayas para coadyuvar en la difusión y preservación de los saberes y de su visión cultural.

“Esta feria es ya una tradición y es una manifestación más del compromiso que tiene la Universidad con este México profundo”, subrayó el académico en torno del intercambio de conocimientos e información sobre ceremonias relacionadas con los ciclos agrícolas, la milpa, las sequías y la fertilidad de los campos.

IMG_1529 (FILEminimizer)Este intercambio de saberes entre la comunidad estudiantil y los productores es sumamente enriquecedor, ya que los jóvenes escuchan las experiencias de los hombres del campo, pero también las necesidades y desafíos que tiene la actividad, explicó.

La feria, agregó, también es un esfuerzo para promover el comercio justo de los productos de las comunidades mayas.

Ricardo Piña Kab, de la comunidad de X-Boox, ofreció semillas de calabaza, tongolip, dzolitos, así como buul enano, miel y maíz que forman parte de su gastronomía. “Estamos aquí para demostrar que los pueblos mayas seguimos produciendo, seguimos haciendo lo que nos enseñaron nuestros antiguos abuelos porque las semillas son necesarias para alimentar a la gente de Yucatán”, dijo.

“Y es que desde yo nací veo a mi abuelo y a mi papá que están sembrando, y nosotros no lo queremos dejar, porque ya vemos que una semilla es cien por ciento mejorada, no se pica rápido, no se echa a perder, es resistente y aguanta todo”, comentó.

Otro de los productores, Benjamín Chablé Cauil de la comunidad de Xoy, mostró algunos de sus productos como el “maíz gallito”, “dos y medio”, semillas de sandía, melón, pepitas, así como plantas medicinales para aliviar el catarro, diarrea, asma y otros. “Con estas plantas yo he curado a muchos enfermos, son remedios que me enseñaron desde chico y que son verdad”, dijo.

El objetivo es establecer un vínculo cercano entre productores y estudiantes con el fin de conocer las experiencias que se tienen en el campo y que los jóvenes amplíen su visión sobre las tradiciones y saberes mayas, así como de los retos y desafíos, comentó al respecto el profesor Jorge Cetz, promotor de la muestra.

IMG_1473 (FILEminimizer)(Jesús Mejía)