Tras meses de desencuentros y diferencias, los gobiernos de Estados Unidos (EU) y México anunciaron ayer una nueva era de colaboración en la lucha contra el narcotráfico, alejada de las acusaciones y enfocada en el equilibrio y la unión para atacar todos los frentes de los cárteles, desde su financiación hasta sus redes de distribución.

El anuncio es fruto de la reunión que mantuvieron en Washington el canciller mexicano, Luis Videgaray, su homólogo estadounidense, Rex Tillerson, así como el secretario mexicano de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, y el secretario de Seguridad Nacional de EU, John Kelly.

“Hemos hablado sobre nuevas estrategias para atacar a esas organizaciones millonarias”, anunció Tillerson. “Trabajaremos con México para proveer ayuda para acabar con el modelo de negocio de los narcotraficantes, atacaremos sus formas de distribución, las redes que tienen en la frontera para hacer pasar la droga, el flujo de dinero en efectivo y su obtención de armas”, subrayó.

“Como estadounidenses, debemos asumir este problema, es nuestro (…). Como estadounidenses, necesitamos aceptar que nosotros somos el mercado”, subrayó Tillerson. Recordó que casi 20,000 estadounidenses murieron en 2015 por consumo de drogas, mientras que 100,000 mexicanos han muerto desde 2006 por la violencia.

Desde una perspectiva más amplia, Kelly reconoció que México es quien “más sufre el peso de la violencia” del crimen organizado y afirmó que es necesario “un programa integral de reducción de la demanda de drogas en Estados Unidos”, que implique a alcaldes, gobernadores y figuras públicas.

“Si los estadounidenses entendieran que pasarlo bien el fin de semana con unas drogas resulta en muertes en México, o en Colombia; si entendieran que eso provoca la muerte de periodistas y gente en toda la región, pero particularmente en México, eso reduciría significativamente la cantidad de drogas”, continuó.

Por su parte, Videgaray afirmó que durante la reunión “no se desarrollaron estrategias específicas”, aunque sí se llegó a un entendimiento “fundamental sobre la naturaleza del problema, y sobre que hay que afrontar de forma conjunta todos los elementos de la cadena” de producción y distribución de los narcóticos ilegales.

Al respecto, Osorio opinó que es necesario “negarles mercados” a las organizaciones criminales y que, en ese sentido, “México es parte del problema, porque hay que poner más impedimentos” a la producción de drogas.

(elsiglodetorreon.com.mx)