Cancún, Quintana Roo.- A siete días de la ejecución de Héctor Casique Fernández y su acompañante, Óscar Damasco Contreras, en un restaurante de mariscos aledaño a la delegación de Alfredo V. Bonfil, la madre de aquél, Yazkade Fernández, mantiene su postura de que fueron los “judiciales” quienes lo mandaron asesinar.
Refirió que fue un “crimen de estado”, y aseguro que al igual que su hijo, ella y su familia ya han recibido amenazas.
Incluso, aseguró que el Fiscal General del Estado, Miguel Ángel Pech Cen “ya se embarró de mierda”, al igual que los anteriores procuradores Gaspar Armando García Torres y Arturo Álvarez Escalera, a quienes, dijo, los tiene demando.
Entrevistada a su llegada a las oficinas de la Vicefiscalía General de la zona norte, con sede en Cancún, Yazkade Fernández señaló que días después del asesinato de su hijo, la Secretaría estatal de Seguridad Pública ahora sí pretende asignarles escoltas.
“Ahora nos quieren dar protección, ustedes creen que le voy a aceptar protección al estado, cuando son ellos los responsables de la muerte de mi hijo”, cuestionó.
La mujer aseguró que desde que Héctor estaba en la cárcel temían por su integridad.
Yazkade Fernández descartó la versión de la Fiscalía de que los detenidos, el mismo 9 de junio, y quienes presuntamente participaron en el secuestro de una persona estén involucrados en la ejecución de su hijo y su acompañante.
Relató que el día del asesinato, la primera versión que le dieron fue que Héctor se encontraba en una de las casas de seguridad cateadas la semana pasada por elementos del Ejército Mexicano y personal de la Procuraduría General de la República (PGR), por lo que de inmediato se dirigió al lugar.
Minutos después, continuó, supo que lo habían ejecutado en la marisquería “Las Koras”.
(Gonzalo Zapata)
