Mérida, Yucatán.- Ante el proyecto de instalar en el estado cinco parques eólicos y cuatro fotovoltaicos para la generación de energía eléctrica, investigadores de esa rama y de Ecología demandaron estudios más precisos para evitar afectaciones al medio ambiente, en particular a las aves nocturnas y migratorias.

El Centro de Investigaciones y Estudios Avanzados (Cinvestav) fue sede del Foro de Energía en Yucatán, en el que expertos analizaron las proyecciones de la Comisión Reguladora de Energía del Gobierno Federal de instalar plantas generadoras de energías limpias, las cuales, dijeron, carecen de estudios específicos de impacto ambiental.

Ernesto Gómez Ku, de Pronatura, organización ambiental con larga y reconocida trayectoria, cuya misión es conservar la flora, la fauna y los ecosistemas, destacó que en la Península de Yucatán existen 465 especies de aves, de las cuales 30 por ciento serían migratorias y estarían en riesgo.

El investigador requirió información más precisa, ya que únicamente se sabe que en terrenos de Dzilam de Bravo, San Ignacio, Tizimín, Sinanché y Progreso se instalarán parques eólicos, en tanto que los fotovoltaicos estarían en Ticul, San Ignacio, Peto, Valladolid, Sucilá y Telchac.

Explicó que el daño será considerable si estos proyectos se colocan en áreas donde las aves tienen su ruta de paso, espacios de anidación, alimentación y de reproducción.

Por ello, el especialista en aves recomendó la formación de una comisión multidisciplinaria de análisis.

Expuso que las plantas fotovoltaicas constituyen también un riesgo para la fauna, ya que de acuerdo con un estudio realizado en el estado de California, Estados Unidos, unas 130 especies de esa región han sido abrasadas o quemadas al ser atraídas por esas estructuras.

Lo mismo puede ocurrir en Yucatán, por lo que es mejor instalar dichas plantas fotovoltaicas en áreas ya degradadas en vez de tirar macizos forestales, sugirió.

Entre las especies que estarían en peligro, citó los raptores y las de vuelos nocturnos como águilas, aguilillas, halcones y gavilanes, así como búhos y murciélagos.

Otro experto en temas de energía, Rodrigo Patiño, del Cinvestav, indicó que los manifiestos de impacto ambiental que autoriza la Semarnat carecen de datos precisos y minuciosos sobre posibles afectaciones por la instalación de dichos parques eólicos y fotovoltaicos.

Criticó que las autoridades federales y estatales no tomen en cuenta a la comunidad científica para el diseño de los proyectos, los cuales, apuntó, requieren en este caso una revisión exhaustiva, ya que no hay información precisa sobre las posibles consecuencias ambientales.

(Jesús Mejía)