Mérida, Yucatán.- Ante más cinco mil personas congregadas en la plaza principal de esta ciudad, el compositor Armando Manzanero confirmó que es profeta en su tierra, al refrendar el arraigo y aceptación del público que cantó y aplaudió diversas canciones que forman parte de su larga lista de éxitos.

Con la interpretación de “Somos novios” uno de los temas más emblemáticos de su carrera como compositor, objeto de controversias en tribunales pero también fuente de satisfacciones ya que ha sido grabado por un sinfín de intérpretes, Armando Manzanero inició su recital en medio de expresiones de alegría y aprecio del público.

Señalado por la firma de opinión pública Mitofsky como uno de los 5 compositores más apreciados por los mexicanos junto con José Alfredo Jiménez, Juan Gabriel, Francisco Gabilondo Soler Cri Cri y Roberto Cantoral, Manzanero ofreció su concierto como parte de las actividades de Mérida capital americana de la cultura 2017.

“Bendito sea Dios que no pasó como la otra vez que me fui sin trabajar, esta tarde no llovió”, festejó el autor de más de 400 canciones al referirse al concierto cancelado por lluvia y que esta vez pudo presentar sin problemas junto con su hijo Juan Pablo y la cantante Aranza.

En comunión con su público, conformado principalmente por gente de varias generaciones, Manzanero, nacido en Ticul el 7 de diciembre de 1935, interpretó “Esta tarde vi llover” -que compusiera en la avenida Viaducto de la Ciudad de México-, “Nos hizo falta tiempo”, “No sé tú” y “Mía”.

Salpicado de anécdotas, recuerdos de sus vivencias en la ciudad de Mérida, Armando Manzanero refrendó su orgullo por las costumbres, tradiciones y lengua maya, que le han permitido ser considerado embajador honorario de esta jornada cultural de difusión de Mérida como capital americana de la cultura.

Pese al esfuerzo de su hijo Juan Pablo por escollar en la popularidad y a la potente voz de Aranza, el compositor fue el artista más aplaudido por el público que se reunió en la velada musical que lo escuchó bromear y lo vio tocar el piano, pero también bailar.

A dúo con Aranza, el maestro cantó “Nada personal” y “Contigo aprendí”, entre otros temas y obsequió para el alcalde de Quillota, de Chile, Luis Mella Gajardo, la interpretación de un tema de la compositora chilena Myriam Raquel Hernández, “Huele a peligro”.

Después de dos horas y media, ya para despedirse, Manzanero, Juan Pablo y Aranza cantaron con los asistentes “Felicidad”, el tema que pusiera en la cumbre de la popularidad en 1971 el desaparecido intérprete Víctor Iturbe “El Pirulí”.

(Jesús Mejía)