Mérida, Yucatán.- Los fantasmas existen, según un reportaje publicado por un sitio web de noticias: se llevaron grandes cantidades de dinero que pertenece a todos los mexicanos sin que “nadie” se diera cuenta.

La investigación corrió a cargo de Animal Político y fue apoyada por la organización Mexicanos contra la Corrupción, a cargo de un empresario al que, según el New York Times, el presidente de México, Enrique Peña Nieto, intentó silenciar… pero no lo consiguió.

Días después de la revelación del intento de censura, Animal Político reveló que el Gobierno Federal entregó 7 mil 670 millones de pesos en contratos a empresas que violaron la Ley General de Adquisiciones; en otras palabras, ilegales.

De esa cantidad, “más de 3 mil 433 millones de pesos simplemente desaparecieron, porque terminaron en empresas fantasma”, se lee en el reportaje final. El monto total, es decir, los siete mil 670 millones de pesos, es tan grande que si lo comparamos con el presupuesto de este año de todo el Gobierno de Yucatán, unos 40 mil millones de pesos, significa entre una quinta o sexta parte.

En términos simples, quitarle ese dinero al Gobierno de Yucatán, significa que no podría operar dos meses completos; pongamos que en noviembre y diciembre, las puertas del Gobierno se cerrarían antes de finalizar el año.

¿Otro ejemplo? El presupuesto aprobado para la Universidad Autónoma de Yucatán, para ejercer este 2017, fue de 2 mil 250 millones de pesos. Si conviniéramos que es un presupuesto promedio para operar los próximos cuatro años, y le quitáramos la cantidad que el Gobierno Federal desvío, tendría que cerrar sus puertas 3.5 años.

Pero no hacemos la comparación con los presupuestos del Gobierno estatal o de la Uady sólo porque sí: el reportaje revela tejesmanejes para desaparecer recursos públicos de la administración pública federal, pero a través de instituciones de educación superior, entre ellas la Universidad Autónoma del Carmen, Campeche.

No es un problema menor: en la red de corrupción que revelan Animal Político y Mexicanos contra la Corrupción están involucrados: 50 funcionarios públicos, 11 dependencias federales y ocho universidades públicas.

Nombres como Rosario Robles Berlanga, como titular de la Secretaría de Desarrollo Social –hoy titular de Sedatu–, Alfredo del Mazo Maza, como titular del Banco Nacional de Obras y Servicios (Banobras) –hoy gobernador electo del Estado de México– y Emilio Chuayfett, como titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP) salen a relucir en la investigación.

Zapatero, a tus… ¿venta de casas?

¿Cómo operaba la red de corrupción? En un porcentaje de los casos, el dinero se destinaba a instituciones de educación superior para que realizaran trabajos para el Gobierno Federal; como no tenían capacidad de respuesta, las universidades destinaban los recursos a empresas privadas, muchas de las cuales ni siquiera cumplieron con el trabajo encargado.

Cita el caso de la Universidad Autónoma del Estado de México: recibió 223 millones 87 mil pesos del Fondo de Fomento para la Vivienda del ISSSTE por cinco convenios para rediseñar o simplificar los procesos de atención a derechohabientes.

La institución “no pudo” dar todo el servicio y contrató a Interamericana de Negocios y Comercio, SA de CV, una empresa… zapatera. A esta firma le dio 15 millones 389 mil pesos.

En otros casos, las empresas ni siquiera existían o desaparecían apenas les entregaban el contrato y, por supuesto, el dinero. También se dieron casos en los que personas que prestaron su nombre, como propietarios de empresas, y nunca recibieron un quinto por eso.

“Las carcajadas de este hombre contagian a cualquiera. No puede creer que Francisco, su vecino, sea dueño de una empresa que ganó contratos millonarios con el gobierno federal. “Pero si él sólo hace chambitas de plomería, mire su casa”, dice mientras señala la vivienda que apenas se mantiene en pie en una ranchería con caminos de tierra y calles sin nombre, en Villahermosa, Tabasco”, dice la entrada del trabajo periodístico, que puede leerse completo aquí.

(El texto del New York Times, sobre el conflicto entre el presidente Enrique Peña y Claudio X. González, puede consultarse aquí)

(Gráfico: Animal Político)