La muerte de una joven británica que se desvaneció en plena clase dejó en shock a sus compañeros y a los médicos que trataron a la paciente, de apenas 16 años. La autopsia confirmó que la adolescente, descrita con cálidas palabras por todos sus amigos, perdió la vida por comerse el cabello.

Según determinaron los médicos, Jasmine Beever sufrió una peritonitis, una infección en la membrana que recubre el abdomen y las vísceras. De nada sirvieron los esfuerzos por revivirla en la ambulancia mientras iban camino al hospital.

Sin embargo, al buscar la causa de la infección, los forenses encontraron una bola de pelos. Según contó su entorno al portal LicolnshireLive, la joven sufría de tricofagia (también conocido como síndrome de Rapunzel) por comerse el cabello. La psiquiatría considera el diagnóstico como un trastorno psicológico compulsivo. Solo algunas semanas atrás, su abuelo había fallecido. 

Posteriormente, indicó que no considera que su hija sufriera de una enfermedad, pero advirtió: “Esto puede le puede pasar a cualquier persona que se chupe el cabello”.

Además, también se mostró conmovida por las muestras de solidaridad. Algunas empresas locales donaron productos para ser subastados, mientras que amigos y hasta desconocidos aportaron dinero para afrontar los costos del funeral.

(infobae.com)