Mérida, Yucatán.- Los empresarios de México ya le escribieron su carta a Santa Claus: que las negociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) concluyan en diciembre o cuando mucho en enero.

De no ser así, el proceso electoral del próximo año puede afectar las negociaciones y el “peor escenario”, el primero en el orden, que esperan los hombres del dinero en México no es, como se cree, la cancelación sino una mala negociación.

Quien “revela” lo que la carta a Papá Noel dice es el presidente de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), Manuel Herrera Vela, quien revela que las negociaciones que se llevan al cabo en Washington, las de la 4a ronda, se han endurecido.

De hecho, comentó, durante la clausura de la 44a Asamblea Nacional de la Industria Maquiladora de Exportación (Index), en Mérida, que hoy mismo viajaba a la capital de Estados Unidos para integrarse al llamado “Cuarto de al lado”, un grupo de 120 empresarios que apoyan al Gobierno en las negociaciones.

Aseguró el endurecimiento de las posiciones en las mesas de negociaciones se debe a que se están tocando los temas que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha insistido en que han afectado la economía de su país, como:

-Comercio electrónico

-Certificados de origen

-Empleo en el sector manufacturero

El empresario reconoció que esperaban que la cuarta y quinta rondas de negociación fueran las más difíciles, por los temas que estarán sobre la mesa, y comentó que los de la tercera aún están en discusión.

Dijo que los otros dos escenarios que ha considerado -el primero dijo que era la mala negociación- son:

La cancelación del Tratado.

Una modernización del acuerdo, en el que los tres países ganen

Respecto a la posible cancelación, explicó que la afectación para México está medida, porque los impuestos a las exportaciones no rebasarían, en el 80 por ciento de los casos, el cinco por ciento, según las bases de la Organización Mundial de Comercio (OMC). Y aseguró que, de aplicarse apoyarían a las empresas afectadas, pero no explicó de qué forma.

Recordó que, hasta antes de esta cuarta ronda, se había mantenido un diálogo, y que aun cuando alguien se levantara de la mesa eso no significaba que el acuerdo estaba cancelado, sino que se mantendría con las reglas que están.

Incluso, aseguró que en el caso de que alguno de los países de plano se saliera del acuerdo, primero tendría que avisar al Congreso de país, y en ese proceso se pueden tardar hasta seis meses.

Habló también sobre el rechazo a la propuesta de revisar cada cinco años el TLC, porque actualmente las empresas quieren certidumbre, y que, por ejemplo, en las inversiones a largo plazo cinco años “es nada”, y no puede estar a la expectativa de qué va a pasar.

Minutos antes el presidente de Concamín atestiguó la clausura de la Asamblea, que corrió a cargo de Ernesto Herrera, secretario de Fomento Económico del Gobierno del Estado, y quien estuvo acompañado del presidente municipal de Mérida, Mauricio Vila Dosal.

Al cierre del evento, no hubo un pronunciamiento público por parte de Index, pero su presidente nacional, Francisco Serrano, dijo que durante la Asamblea se revisaron temas como la renegociación del TLC, pero también productos, servicios, calidad, entre otros temas.

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