Mérida, Yucatán.- México y Centroamérica, vulnerables antes los temblores por las fallas, no tienen estrategias de conservación para evitar daños por sismos, y en muchos casos prefieren destruir a salvar el patrimonio histórico.

Durante su ponencia en el Congreso Interdisciplinario del Sureste: pasado, presente y futuro del patrimonio Cultural, Erick Armando Ortiz Ixtecoc, del Ministerio de Cultura y Deportes de Guatemala, dijo que en su país incluso se han perdido edificios históricos completos -aunque desconoce la cifra- ante los embates de los temblores, comunes en esa zona del mundo.

En el caso de México, los sismos de septiembre pasado afectaron mil 612 monumentos históricos en los estados de Chiapas, Oaxaca, Tlaxcala, Puebla y Ciudad de México, según cifras del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), dato que también se dio a conocer durante el Congreso.

De acuerdo con el INAH, la restauración de esos monumentos históricos en las ciudades afectadas puede costar hasta 8 mil millones de pesos, cifra que sólo incluye el patrimonio cultural, pero no industrial reveló el investigador Bolfy Efraín Cotton Ulin, durante su ponencia, en días pasados.

Respecto a la jornada de este viernes, Ortiz Ixtecoc comentó que su país ha sufrido, desde principios del siglo XIX cuatro temblores devastadores, tanto para la vida como para el patrimonio cultural:

1917

1976

2012

2014

ultimo dia congreso interdisciplinarioEn el caso de Guatemala, el funcionario aclaró que una de las características de las construcciones, que las hace más vulnerables a sismos, es que están construidas de adobe; sin embargo, aseguró que en muchos de los colapsos que sufrieron durante los sismo edificios históricos han encontrado que el mayor problema ha sido la falta de mantenimiento.

“Los edificios los construyeron expertos, gente que sabía lo que hacía. Sin embargo, luego de los sismos se ha detectados que por ejemplos las maderas estaban humedecidas o tenían polilla”.

También comentó que muchas estructuras pierden resistencia porque la gente, sin saber, demuele paredes interiores que la dan fuerza y puso el ejemplo de los anchos muros de salón de Consejo en donde impartía la conferencia: “Si se abre otra puerta cerca de la que está, el muro se debilita”, aseguró.

El experto presentó al ponencia “Desafíos de la Conservación del Patrimonio Cultural ante eventos sísmicos. Caso Guatemala”, en la mesa “Patrimonio y Ciencias Naturales”, el último día del Congreso.

En la mesa también se habló de “La importancia del Patrimonio Biológico desde la perspectiva de la bioarqueología”, a cargo de Fabiola Ponce Espejel, de la Facultad de Antropología de la Universidad Autónoma de Yucatán (Uady).

La estudiante de la Uady Mariana Buzo Franco presentó el tema “El cambio climático y sus repercusiones en el patrimonio mundial”; y Magdalena Alvarado Manzano, de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), explicó “Los métodos geofísicos como una alternativa en la investigación de campo para no dañar el patrimonio natural y cultural.

También se expuso el tema “Visibilizando el Patrimonio Biocultural sobre el uso pronosticador de aves silvestres en la comunidad maya de Xanláh, Yucatán”, a cargo de Yeni Ruth Chontal Chagala.

Poco antes de esta mesa, hubo una conferencia magistral a cargo de Victoria Contreras y José Moreno, de la Asociación Conecta Cultura México, quienes expusieron  “Patrimonios, Derechos Humanos y Culturales. Nuevos paradigmas para la reconfiguración del tejido social”.

El Congreso cerró por la tarde con el foro “La contribución de Aercel Espadas al debate del patrimonio cultural en Yucatán”, en la Facultad de Arquitectura de la Uady.

exposicion congreso interdisciplinarios(EVM)