Mérida, Yucatán.- Entre los mayas prehispánicos los huracanes tuvieron también efectos devastadores, además de severas sequías, por lo que propiciaban a los dioses y tomaban medidas para la prevención, aseveró el connotado investigador Alfredo Barrera Rubio.

Los huracanes también estuvieron presentes en la vida de los antiguos mayas, ya que en el Códice de Dresde existen referencias de ello con la presencia de la diosa Chac Cel, a quien se le ve con un cántaro arrojando agua en semejanza de un diluvio o exceso de lluvias.

En entrevista durante receso de los trabajos de la Mesa Redonda “la Cosmogonía y la mitología entre los mayas, mitos cosmogónicos, dioses mayas, calendario, epigrafía y ritos adivinatorios”, organizada por el VI Festival Internacional de la Cultura Maya, el reconocido arqueólogo afirmó que los prehispánicos también eran afectados por las inundaciones.

Indicó que entre los mayas la deidad de Chac Cel estaba vinculada con la diosa Ixchel, de la luna y del parto, presencia ambas que representaban a la naturaleza vinculada al cosmos, de ahí que propiciaban a los dioses en ceremonias.

Los mayas conocían los perjuicios  de los huracanes sobre las sequías, ya que después del efecto devastador de los ciclones, que implicaba la caída de árboles por los fuertes vientos, al año se desencadenaban incendios con trastornos en las cosechas. En los códices dejaron testimonio que afectaban su alimentación.

La repetición de estos fenómenos de huracanes e incendios devastadores propiciaron entre los mayas medidas preventivas junto con las evocaciones a sus dioses, reitero Barrera Vázquez, quien mencionó que la palabra huracán es un vocablo de origen totonaca.

En octubre de 2015, el arqueólogo yucateco Alfredo Barrera Rubio recibió la Medalla Yuri Knosorov en reconocimiento a sus múltiples aportaciones a la investigación, promoción y difusión de la cultura y civilización maya.

barrera2(Jesús Mejía)