Abre en Mérida la 4a Jornada de Derechos Humanos en Mérida

Mérida, Yucatán.- Oscuro panorama de la impunidad en México….

  • De 43 mil casos de feminicidio, sólo en 1,000 casos hay sentencia.

  • Es cuarto país más mortífero para los defensores de derechos humanos, y segundo si de mujeres se trata.

  • Sólo tres de cada mil delitos tiene castigo

  • Hay 30,000 desaparecidos, pero el gobierno sólo reconoce 1,135 casos

Por si fuera poco, el crimen organizado se ha convertido en un “gran empleador”: 500 mil mexicanos trabajan para esta industria, según datos difundidos esta mañana en el 4o Foro de Derechos Humanos, que inició esta mañana en Mérida, en un semivacío auditorio de la Universidad Marista.

En la mesa de debate “Panorama general de la impunidad en México”, con la que inició oficialmente el evento, participaron tres ponentes: Adán García Fajardo, director académico del Museo Memoria y Tolerancia; Duncan Tucker, periodista independiente, excolaborador de la BBC y The Guardian, y José Flores Sosa, de la Red de Defensa de los Derechos Digitales.

Cada ponente intervino para hablar de cuatro temas diferentes sobre impunidad, expresiones de la impunidad, redes sociales y propuestas. García Fajardo dejó en claro que la impunidad es una conducta aprendida por el sistema, pero aclaró que no sólo toca el derecho penal, y citó como ejemplo la falta de transparencia en los contratos de obra pública del Gobierno.

Duncan Tucker destacó dos aspectos de la impunidad en México: sólo la gente que tiene dinero puede acceder a la justicia, y por eso la gente que carece de recursos la toma por propia mano, por eso surgen los grupos de autodefensa y los linchamientos.

Además, dijo que la guerra contra las drogas no se terminará hasta que no se legalice la droga, y habló de la “diversificación” de los negocios de la delincuencia organizada. Dijo que la lucha del Gobierno no ha logrado mucho en su combate al narco: tan sólo fragmentarlo en cárteles más pequeños y más violentos.

Flores Sosa dijo que la impunidad “envalentona” a los poderosos porque se saben intocables; citó el más reciente caso de cuando se descubrió que el Gobierno había adquirido un programa computacional para espiar a las personas, sobre todo políticos y periodistas, y resultó que era muy “burdo”, muy básico, es decir, el Gobierno no se tomó la “molestia” de ser más cuidadoso. Esto demostró que no tuvo el temor de que fuera descubierto, precisamente porque se sentía intocable.

Sobre la experiencia que han tenido frente a la impunidad (el segundo tema) Flores Sosa recordó que las leyes en México se hacen con “huecos” para que pueda aplicarse a modo. Citó el caso de la Ley Federal de Telecomunicaciones que, cuando nació, no especificaba qué autoridades podían tener acceso a información de los datos codificados (metadatos) de las llamadas telefónicas de los usuarios de telefonía celular.

Esto hizo que cualquier autoridad pidiera información confidencial de los usuarios. Entes como el entonces Instituto Federal Electoral (IFE), solicitaron, sin justificación esos datos.

Duncan Tucker citó el caso de una entrevista con una mujer de Jalisco que sufrió un intento de secuestro y, cuando fue a denunciar, le dijeron que no podía configurarse ningún delito porque el hecho no se consumó.

Adán García citó más datos duros: de unos 625 mil delitos sexuales que se cometen cada año en México, sólo en 32 mil se abrió una averiguación previa, es decir, una investigación, es decir, sólo 1 de cada 4 delitos se denuncia.

En el tema de redes sociales, los ponentes coincidieron en el beneficio que resulta poder expresarse y ejercer la libertad de expresión. Sin embargo, Flores Sosa aclaró que lo importante es que lo que ahí se exprese no se queda en la mera mención, sino que puede articularse un movimiento para exigir la búsqueda del bien común.

En las propuestas para frenar la impunidad, Flores Sosa propuso crear contrapesos, pues aunque los poderes del Estado deben ser eso, no siempre actúan como tales, y reitieró que las redes sociales puede utilizarse para articular movimientos sociales para contrarrestar la ilegalidad.

Duncan Tucker recordó que, muchas veces, las empresas periodísticas son cómplices del Gobierno, de ahí la importancia de hacer, cada vez, más trabajo independiente. Finalmente, Adán García recordó que el Museo al que representa se utiliza precisamente como medio de expresión para darle voz a los que no la tienen.

(EVM)