Mérida, Yucatán.- El Consejo Empresarial Turístico de Yucatán demandó al gobierno del estado acciones concretas para aprovechar la inversión en el centro internacional de negocios y evitar que se convierta en un “elefante blanco”.

Mencionó que a raíz del anuncio y el desarrollo de la edificación del complejo de convenciones, el cual estará listo en abril del próximo año, se han realizado inversiones hoteleras alrededor de la zona por un monto mayor a los mil 800 millones de pesos

.”Lo que queremos los prestadores de servicios es que el Centro Internacional de congresos detone la actividad turística de convenciones y genere derrama de divisas para qué será rentable la inversión”, recalcó Jorge Escalante Bolio, presidente del organismo empresarial turístico.

En conferencia de prensa, expuso que el próximo administrador del fideicomiso de administración del Centro Internacional de Congresos deberá ser elegido por el gobernador de una terna que proponga la iniciativa privada. Aseguró tener la palabra del  mandatario estatal para hacer posible esto mediante decreto.

Indicó que el futuro administrador debe ser una persona especializada con experiencia y conocimiento en turismo de convenciones, por lo que el cargo, aclaró, no debe ser asignado por el pago de favores políticos..

El presidente del Consejo Empresarial Turístico destacó que el centro  de congresos debe operar a la par en materia de servicios con el gran Museo del Mundo Maya a fin de aprovechar la infraestructura existente.

Respecto del museo, Escalante Bolio sugirió un cambio en la estructura operativa, ya que se han ofrecido servicios de visita para turistas nacionales y extranjeros a dicho recinto con el problema de que se encuentra cerrado los martes a las visitas turísticas.

En otro tema, expresó su inconformidad y enojo por las manifestaciones en contra del concierto de homenaje a Armando Manzanero en la zona arqueológica de Chichén Itzá donde persiste, dijo, un problema mayor que son los vendedores que tienen ocupado el sitio. Al respecto, recalcó, existe apatía de la sociedad para resolver ese problema.

“Chichén Itzá es el cáncer de Yucatán”,, indicó el empresario turístico, al mencionar a los casi dos mil comerciantes  que mantienen ocupadas las rutas de salida y andadores del sitio arqueológico, lo que afecta la imagen hacia el turismo nacional e internacional. Por enésima vez, pidió sea reubicados en lugares adecuados para su actividad.


(Jesús Mejía)