Mérida, Yucatán.- La Constitución de Yucatán de 1918 se mantiene joven, vigorosa y, sobre todo, plenamente vigente en el concierto del constitucionalismo nacional, aseguró el ministro presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Luis María Aguilar Morales, quién enaltecio de la Ley Suprema estatal la protección y salvaguarda de los derechos del pueblo maya.

Al recordar sus raíces genealógicas yucatecas, ya que su abuela era originaria de del municipio de Ticul, el ministro subrayó que la Constitución local es pilar de los avances de la justicia social en el país y ha sido referente histórico en la protección de los derechos humanos, en particular de los indígenas mayas.

Al impartir la conferencia magistral “La Constitución de Yucatán de 1918”, a la que acudió el gobernador Rolando Zapata Bello, agregó que este marco legal casi centenario, el cual rige a los yucatecos, rompió con vicios que afectaban a los habitantes en aquella época para convertirse en una legislación de avanzada, humanista y protectora de los derechos fundamentales.

“Esta Ley recoge hoy en día principios adoptados recientemente por la Constitución federal, de manera que consagra en su artículo primero que todas las personas en el estado de Yucatán gozarán de los derechos humanos reconocidos en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos”, añadió.

En el Tribunal Superior de Justicia del Estado (TSJE), Aguilar Morales señaló que la legislación estatal vela por los derechos fundamentales de los ciudadanos para evitar la discriminación por cualquier motivo, ya sea de origen étnico y religioso, o por color de piel, procedencia, género e ideología.

El ministro presidente de la corte felicitó al Poder Judicial del Estado de Yucatán por el contenido de su ley fundamental, pues reconoce, dijo, que el territorio tiene una composición pluricultural, sustentada en el pueblo maya que lo habitaba antes de la colonización.

Ante un nutrido público, expuso que la Ley representa el proyecto de vida de la identidad colectiva, es un instrumento irrenunciable para la convivencia y la integración, es el modo de ordenación de la vida social que reparta la vida soberana de los individuos y establece vías eficaces para el control del poder.

Al finalizar la exposición, el mandatario entregó un reconocimiento y una estatuilla al conferencista, acompañado de los presidentes del TSJE, Marco Celis Quintal, y de la Junta de Gobierno y Coordinación Política del Congreso local, Celia Rivas Rodríguez.


(Jesús Mejía, con información del gobierno del estado)