Mérida, Yucatán.- En grave riesgo el cordón sanitario que protege al estado de Yucatán del ingreso de enfermedades en ganadería y producción avícola, ya que desde el martes pasado están cerradas las nueve casetas de inspección en las carreteras de acceso al territorio yucateco.

Desde el pasado 16 de enero los aproximadamente 150 trabajadores del Comité Estatal para el Fomento y Protección Pecuaria del Estado de Yucatán, entre ellos inspectores sanitarios, laboratoristas y personal administrativo se encuentran en paro de labores en demanda de incremento salarial y pago de prestaciones.

Los afectados advirtieron que el estatus sanitario que distingue a Yucatán a nivel nacional e internacional se encuentra en grave peligro, dado que no hay control ni verificación alguna de los vehículos, por lo que se corre el riesgo de que ingrese al estado alguna enfermedad como la brucelosis, varroasis y virus de la fiebre aviar que en otros estados han causado pandemias.

Empleados de dicha instancia que recibe fondos tripartita de los gobiernos federal y estatal, así como de la iniciativa privada, realizaron este mediodía una manifestación frente al Palacio de Gobierno para demandar la intervención del gobernador Rolando Zapata Bello, con el fin de que se solucionen sus demandas y puedan volver a sus puestos de trabajo para el control sanitario.

Las casetas sanitarias que dejaron de operar están ubicadas en Halachó, Maxcanú, Santa Elena, Santa Rosa (camino a Chetumal), Xcán, Xcabil, Autopista y la Sierra.

Los manifestantes, entre ellos Marina Navarrete, Beatriz Alonzo, Darío Collí y Sergio Rodríguez, culparon de esta situación al director del comité, Edwin Novelo Ayuso, así como al subdirector administrativo César Díaz Casanova, quienes han reportado a la Secretaría de Desarrollo Rural sueldos que no son devengados en la actualidad.

Indicaron que sus ingresos fluctúan entre los tres mil y ocho mil pesos mensuales desde hace 10 años, además de que está pendiente el pago faltante de aguinaldo y la primera quincena de enero, de ahí que resolvieron mantenerse en paro de labores, ya que autoridades no han resuelto estas exigencias.

Lejos de entablar alguna mesa de diálogo y buscar alguna solución, los funcionarios del comité han hecho caso omiso a las peticiones, de ahí que la movilización de los trabajadores incluye tanto el cierre de las oficinas administrativas centrales como de los laboratorios de análisis sanitario, explicaron.

Agregaron que por esa situación está detenida cualquier petición de análisis de algún caso de rabia o expedición de certificado de inocuidad sanitaria para hatos ganaderos solicitado con anterioridad por empresarios.

Mencionaron que continuarán con el paro de labores con la advertencia de que podrían retirar todo el personal de las casetas sanitarias que, aunque se encuentran en los sitios, no están laborando.

(Jesús Mejía)