“Es un hombre y, por lo tanto, sufre también cuando hay ciertas críticas gratuitas, ciertas críticas que le llegan al punto más esencial de su ser, el de traicionar la doctrina de la Iglesia. Esto no, no lo acepta y es la acusación más grave que uno pueda hacerle”, precisó Giovanni Angelo Becciu.

Si bien el pontífice decidió trabajar normalmente, la mayoría de las oficinas del Vaticano permanecieron cerradas por el tradicional feriado de la fumata blanca, que recuerda la elección del líder católico la tarde del 13 de marzo de 2013.

Esto no impidió que llegasen hasta el Vaticano salutaciones procedentes de diversos países del mundo, entre ellas mensajes especiales de los presidentes de Estados Unidos, Donald Trump, y de la República Argentina, Mauricio Macri.

Pero más allá de las felicitaciones por la ocasión, este aniversario estuvo caracterizado por los balances y los análisis de observadores y vaticanistas.

(elsiglodetorreon.com.mx)