Triunfan aquellos que saben cuándo luchar y cuándo no
Sun Tzu

Julian Santiesteban

En apariencia, la tendencia mayoritaria en la elección presidencial no tuvo cambios, ni se esperaba tampoco una enorme diferencia una vez que se realizara el debate, pero sí la hubo y la habrá en los siguientes ejercicios organizados por el Instituto Nacional Electoral (INE) antes de las elecciones del primero de junio; pues la verdadera lucha está en los espacios por el Congreso federal, y de eso dependerá el éxito del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, o su enorme fracaso que le permita acusar del mismo a los de siempre: “La mafia del poder.”

La estrategia del que avanza en primer lugar fue clara, no cayó en provocaciones y así se mantendrá seguramente en los dos ejercicios por venir; el 20 de mayo en Tijuana, Baja California; y el último el 12 de junio en Mérida, Yucatán; pero lo interesante está en el segundo y tercer lugar, porque atendiendo a la dinámica de los procesos, en la que la candidatura presidencial incide en los candidatos al Congreso y el Senado.

El puntero sabe de ello, por eso en sus spots de televisión llama a votar también por sus candidatos a legisladores y, aunque tendrá una mayoría simple, por ley no puede tener más de 300 –de un total de 500- legisladores por ambos principios, es decir de mayoría relativa y de representación proporcional; y se requiere de mayoría calificada –dos tercios de total- para realizar modificaciones constitucionales, por ello es aquí donde está el verdadero debate; porque no debiera preocupar entonces si Ricardo Anaya “copia” las propuestas de Andrés Manuel López, pues si priva la congruencia, la agenda legislativa se integraría fácilmente y gobernabilidad existiría.

¿O se imagina el lector al Partido Revolucionario Institucional (PRI) dando marcha atrás a sus propias reformas? Sí, el Partido Acción Nacional (PAN) las apoyó en su momento, pero no es su gobierno el que termina, ni el que lleva a cuestas el desprestigio de la afectación presente. Y entonces sí importan el segundo y tercer lugar, por eso la batalla encarnizada está a ese nivel; en materia de elecciones, los mexicanos nos hemos acostumbrado a los juegos de “suma cero”, en donde el triunfo de uno es la derrota del adversario, pero es importante que aprendamos a distinguir que la alternancia y el “voto cruzado” tienen intencionalidad más allá del “castigo”, pues los gobiernos y co gobiernos se construyen de esta manera.

No pretende el escribiente incitar al sufragio en uno u otro sentido, esta aportación es apenas un llamado a la reflexión, no se trata únicamente de que gane uno y pierda otro, se trata de qué tipo de gobierno se construye y qué tipo de país se espera lograr, no se trata de destruir pues al oponente, sino de pensar todos ser mejores; así se observa desde aquí, A Tiro de Piedra. Nos leemos en la próxima.

COMENTARIO MORBOSO

Las campañas federales avanzan y esta primera etapa ha sido útil para dimensionar la fortaleza en lo individual de cada candidato, como claros punteros se observan en el sur y centro a Luis Torres Llanes y Miguel Ramón Martín Azueta, de la coalición “Por Quintana Roo al frente”; pues los demás aspirantes de no han pasado “del montón”, a excepción de Maribel Villegas Canché, que avanza rauda a la senaduría; lástima por Julián Ricalde Magaña, que ha hecho una campaña de altura, pero el lastre de su fórmula no le permite despuntar, por muy intensa que sea la campaña que le han desplegado por todo el estado a Mayuli Martínez Simón.

Lo interesante será a partir del 15 de mayo, cuando los candidatos a las alcaldías inicien sus campañas de 45 días, así las coaliciones competirán en pleno por los espacios en disputa, será esta la etapa más intensa del proceso y en donde la fuerza partidista se dejará sentir, por eso es importante ver el avance actual, como en un juego de ajedrez, los actores se acomodan en el tablero; mantener la ventaja depende de ellos y del “gran jugador”; así se observa desde aquí, A Tiro de Piedra. Nos leemos en la próxima.