Por Eduardo Vargas

Mérida, Yucatán.- Con discursos de líderes de sindicatos en Yucatán enfocados a salarios debilitados y la escasa transparencia en los fondos de retiro, unos miles de trabajadores marcharon sobre Paseo de Montejo, en Mérida, este 1 de Mayo.

Pero después de una hora de honrar a quienes lucharon por su derechos, se olvidaron del derecho de los demás y dejaron sucio el Paseo de Montejo para que quienes sí trabajaron se hicieran cargo de recoger sus “recuerdos”.

La manifestación, para honrar a los llamados “Mártires de Chicago”, salió desde la calle 41, cerca del “remate” de la avenida más emblemática de la ciudad para recorrerla hasta el Monumento a la Patria, donde un templete ya esperaba a los oradores del día.

Con pancartas que sólo anunciaban los contingentes, sin ninguna manta de protesta, y con vítores “oficialistas” en apoyo al gobernador del Estado, Rolando Zapata Bello, quien encabeza la marcha, los sindicalistas caminaron durante unos 20 minutos sobre la avenida.

Durante su recorrido, en el sistema de sonido se recordaba el lado histórico de la marcha: la muerte, en 1886 de varios trabajadores durante protestas pro-derechos laborales, en Chicago Illinois, Estados Unidos.

Pero de eso nada sabían -ni parecía interesarles- lo “ganones” del día: vendedores ambulantes de granizados, helados, aguas, raspados; los “kiberos” y no faltó la clásica mesa “banquetera” para comerse tortas o tacos de cochinita o asado.

Encabezados por una banda de guerra, los funcionarios y líderes sindicales recorrieron la avenida hasta ubicarse sobre el templete, en el Monumento. Ahí, expusieron, entre otras ideas centrales.

  • La pérdida, de hasta 80 por ciento, en los últimos 30 años, del poder de compra de los salarios en México.
  • Según un dirigente obrero, en 1987 se requería a laborar 4.57 minutos para adquirir los productos de la canasta básica y en la actualidad se necesitan 24.31.
  • La “desaparición” de recursos de 27.5 millones de cuentas de para el retiro
  • La probabilidad de que 6 de cada 10 trabajadores no reciban una pensión digna al momento de jubilarse.

La mayoría de los trabajadores que participó en la marcha eran empleados del Gobierno del Estado, y en su gran mayoría tenían que “reportar”, al final, con la gente que pasaba lista de asistencia.

Antes de empezar, muchos de los “manifestantes” recibieron un “refrigerio” para “aguantar” la marcha, y durante el recorrido muchos recibieron bolsas de agua para soportar, más que el calor, la humedad que los hizo sudar copiosamente.

Además de los trabajadores estatales, había de sindicatos federales como el del Instituto de Seguridad Social y Servicios para los Trabajadores del Estado (Issste), y empresas privadas como la trasnacional Bimbo o locales como la panificadora Montejo.

La marcha y acto oficial en el Monumento a la Bandera duraron exactamente una hora 45 minutos, ya que el primer contingente inició el recorrido a las 8:30 en punto; a las 9:45 la maestra de ceremonias daba por concluida la conmemoración con gritos de ¡Viva México!, tras el discurso del Gobernador, quien se despidió pues es el último desfile que presidió como mandatario.

Sin embargo, muchos de los trabajadores abandonaron la marcha pocos minutos después de que iniciaron los discursos; esto “adelgazó” los nutridos contingentes que, en algunas zonas, cubrirán ancho y largo de la emblemática avenida de Mérida.

Un “despistado” trabajador de limpieza del Ayuntamiento, metido en su papel, “rompía” con los grupos apostados debajo de las banquetas pidiendo a la gente “permiso” para barrer las hojas caídas de los árboles. Nada lo detenía. Minutos después, la basura se le multiplicó y de barrer hojas pasó a barrer bolsas y unicel, como parte de los “recuerdos” que dejaron quienes recordaban precisamente la lucha por la dignidad de los trabajadores.

A la conmemoración asistieron representantes sindicales y del Congreso del Trabajo en Yucatán, encabezados por dirigentes como Pedro Oxté Conrado y Jervis García; y autoridades estatales como Ricardo Bejar, delegado del Trabajo y Celia Rivas, presidenta del Congreso del Estado.