Mérida, Yucatán.- Por primera vez en la historia reciente del Centro Histórico de Mérida se sembraron árboles en una banqueta, y no en cualquiera sino en una de las más importantes y emblemáticas: la 60.

Los 7 nuevos “habitantes verdes” del cruce de con la 47 miden unos 6 metros de altura y quedaron frente un predio en desuso, y que no forma parte de los llamados históricos del Centro.

Te indignará ver las fotos de 86 árboles que mataron en Mérida

Esta siembra fue un primer paso y, a la vez, una prueba: el Ayuntamiento ya realiza los estudios necesarios para que no sean los únicos sobre esa arteria y que el “ejemplo” se copie a otras calles con banquetas anchas, como la 69 y la 62.

Pero el proyecto es a mediano o largo plazos, porque hay que cumplir una serie de requisitos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), que llevan tiempo: tan sólo para sembrar estos árboles el proceso demoró más de 2 años.

Estas son las razones por las que cada 6 días desaparece un árbol en Mérida (video)

La siembra de esos árboles se integró a otro proyecto: la redensificación de los parques del Centro Histórico, en este caso de Santa Ana.

Saira Rodríguez Gómez, directora de Desarrollo Sustentable del Ayuntamiento de Mérida, recordó que el proyecto redensificación en Santa Ana fue largo porque implicó no sólo permiso del INAH, sino también consultas a Comisión Federal de Electricidad (CFE) e Servicios Públicos Municipales, entre otras instancias.

Dijo que sembrar los árboles sobre la calle 60 no sólo es histórico porque están en la banqueta, sino porque usan por primera vez un sistema de rejillas; lo común, explicó, era ponerles arriates, pero en este caso se busca que no interfiera en el tránsito de personas.

Las rejillas permiten el paso de sillas de ruedas y carriolas y son menos peligrosos para ciegos. La funcionaria recordó que en la Ciudad de México se utilizó este sistema para sembrar árboles en zonas peatonales.

Este sábado por la mañana, voluntarios y personal de Desarrollo Sustentable apoyaron en la siembra de otros 30 árboles en espacios del parque, principalmente las banquetas sur, donde hay cajones de estacionamiento para el público y sitio de taxis.

En algunos “arriates” al interior del parque, donde se había cortado grandes árboles, se colocaron nuevos, para “reemplazarlos”.

La iniciativa de la reforestación del parque fue de la empresa social Latitud 40, problablemente la única en su tipo en Mérida: fue conformada precisamente para la siembra de árboles; aunque su forma de financiarse es a través de la venta de casas.

‘Duro de matar’: la historia del último árbol del Centro de Congresos de Mérida (video)

Pero, para este primer proyecto, las donaciones fueron fundamentales: recibieron tanto árboles como dinero para comprarlos y cumplir con la meta de sembrar 37, en el parque y la calle 60.