Ticul, Yucatán.- A las imputaciones sobre supuestas anomalías y corrupción con el contratista José María Rioboó durante su gestión como jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Andrés Manuel López Obrador respondió que todo se hizo de conformidad con la ley de ese momento.

“No sé por qué (Ricardo) Anaya quiso con eso sorprender, no hay nada absolutamente chueco, oculto, como se lo dije ayer: yo no soy corrupto”, declaró al término de un mitin en la ciudad de Ticul, al sur de Yucatán.

“Como ahora está diciendo que va meter a la cárcel a Peña Nieto, pues aproveché para decirle que nosotros no vamos a hacer cacería de brujas; nosotros no vamos a perseguir a nadie, no se van a tener que ir al exilio ni van a ir a la cárcel; nosotros queremos justicia no venganza, ni él va ir a la cárcel”, expresó.

El candidato de la coalición “Juntos Haremos Historia” negó irregularidades en la entrega de contratos sin licitaciones por 170 millones de pesos a la compañía de Rioboó.

“Se entregó a esta empresa después de que se hizo un análisis de que era el mejor estructurista que se tenía para construir los segundos pisos. Fue otorgado de conformidad con la ley y fue auditado muchas veces”, justificó.

Incluso, refirió que el fideicomiso que manejó el dinero de los segundos pisos estaba en Banobras, y el director por esas fechas era Felipe Calderón Hinojosa.

“Yo no tengo nada de qué avergonzarme”, alegó, a la pregunta de por qué no aclaró el caso anoche en frente al público. “Me acabo el tiempo y ya lo estoy aclarando ahora”, acotó.

Acusó al panista de “muy cínico, muy hipócrita” e imitó la sonrisa de aquél, la cual calificó de postiza.

“Es muy corrupto, mucho, mucho muy corrupto y miente como respira, pero ya afortunadamente la gente ya se dio cuenta”, sostuvo.

El tabasqueño defendió que José María Rioboó es de los mejores estructuristas de México y del mundo, y tuvo a su cargo la cimentación de los segundos pisos.

“Es tan bueno que esos segundos pisos han resistido temblores”, abundó.

De su participación en el debate, valoró que le fue muy bien y que sus contrincantes se dedicaron a atacarlo, pero no pudieron, por lo que salió ileso de la calumnia.

“Con lo de anoche, subimos unos puntitos; y yo creo que ya estamos alrededor de 30 puntos de ventaja, pobremente. Y si quieren lo podemos comprobar”, indicó.

Dio como consolidado su triunfo, aunque de todas maneras seguirá haciendo la campaña.

“No me voy a echar a la hamaca, no me voy a acostar en la hamaca. Vamos a seguir recorriendo el país como empezamos, incluso hasta con más intensidad, porque ya vamos a los cierres y vamos a estar en dos o tres capitales de los estados en un día”, adelantó.

López Obrador compartió breve análisis de la ruta de la victoria para su proyecto, con un quiebre a raíz de que no hubo el acuerdo entre lo que llama el PRIAN.

“Yo creo que el factor que va a significar un componente importante en esta elección es que no llegaron a ponerse de acuerdo los de la mafia del poder.

“Al final voy a terminar agradeciéndole a Anaya, porque su actitud y la desconfianza que genera no permitió que se diera el acuerdo PRIAN como siempre había sucedido”, puntualizó.

Opinó que sus oponentes se dividieron entre ellos mismos, en la cúpula y abajo, derivado de traiciones y también como parte de la decadencia.

“A partir de que no se pusieron de acuerdo, si se hubiesen puesto de acuerdo hubiera estado reñida la competencia, porque era el uso del aparato más sus partidos.

“Entonces no iba a ser fácil, pero no ya se resolvió este asunto favorablemente y va a ser para el bien de México, y voy a llamar a todos a la unidad y a la reconciliación”, anunció.

Igual, ponderó que la guerra sucia no ha funcionado a sus adversarios y, por el contrario, aseguró que es un fenómeno ya que las simpatías siguen creciendo a su favor.

López Obrador aceptó que el repertorio para su cierre en el estadio Azteca no se ha resuelto, dado que los artistas tienen sus compromisos y agendas.

“Pero de que va haber fiesta, va haber fiesta”, repuso.

Por último, celebró que México haya sido elegido junto con Canadá y Estados Unidos para organizar el mundial de 2026, y ofreció crear las condiciones para que se haga bien esa competencia.

“Vamos a ir de triunfo en triunfo, vamos a ir de festejo en festejo. Va volver la alegría al país, la felicidad”, manifestó, antes de salir hacia Chetumal, Quintana Roo.

(LectorMx)