Mérida, Yucatán.- La ópera Don Giovanni, obra maestra de la comedia y tragedia de Wolfgang Amadeus Mozart, en torno de un personaje libertino, seductor, fascinante y al mismo tiempo repulsivo, el mujeriego Don Juan, producida por la Orquesta Sinfónica de Yucatán (OSY), ganó la aceptación general de la crítica y del público en su estreno en esta ciudad.

Cientos de personas acudieron a la función especial ofrecida por el Fideicomiso Garante de la OSY en el Teatro Peón Contreras, donde deslumbró la escenografía, los efectos especiales y los cambios de luz con el desarrollo actoral y las voces de los personajes que revivieron al polémico conquistador y las mujeres víctimas de su capacidad de persuasión.

El barítono Tomás Castellano revivió con ímpetu lírico y jovialidad al personaje que Mozart retomó del libreto del italiano Lorenzo Da Ponte. Su experiencia con el rol principal de Don Giovanni en Italia le permitió seguridad en el desenvolvimiento escénico y musical del joven aristócrata libertino y mujeriego.

Desarrollada en dos actos, la ópera fascinó más por la producción, la escenografía, el cambio de luces y el vestuario, además de la psicología de los personajes, que por el arte lírico, las voces de barítonos y sopranos, y la participación del coro a cargo de María Eugenia Guerrero.

Musicalmente la obra destacó en la parte coral, los momentos de la fiesta al final del segundo acto, las arias de “Finchio al vino”, el dúo de la seducción “Voglio e non vorrei” y el pasaje en el que Leporello describe a manera de una tarantela italiana la infinidad de mujeres que ha tenido su patrón Don Giovanni.

Sin embargo, el público no reaccionó a ninguna de las arias, como ocurre en otros países. Por más que se esforzaron los barítonos Tomás Castellanos y David Echeverría (el sirviente), las sopranos Alejandra Sandoval y Ariadne Montijo en los papeles de Doña Elvira y Zerlina o el tenor Leonardo Sánchez, no lograron sino hasta el final el aplauso.

Participación destacada fue la del bajo José Luis Reynoso, quien mediante el personaje de El Comendador imprimió la tensión y el desenlace dramático del fin de Don Giovanni. Su voz irrumpió con fuerza en el ánimo de los espectadores.

De principio a fin en casi tres horas, Don Giovanni fue todo lo fascinante que puede ser para una mujer, encantador, gentil, caballeroso, dueño de una gran capacidad de persuasión, pero también proyectó su lado despreciable, el hombre mentiroso, infiel, libertino, procaz y misógino.

El personaje mantuvo la atención de los espectadores que acudieron al teatro Peón Contreras y lo volverá a hacer en las siguientes funciones.

Lo mismo pasará con la producción, el montaje, el juego de luces y escenografías, que cautivarán en su conjunto, mientras la música de Mozart pasará a segundo plano en la fijación del público.

Con la dirección musical de Juan Carlos Lomónaco, el responsable de la puesta en escena Ragnar Conde y la iluminación de Carlos Arce, Don Giovanni iniciará este viernes sus funciones con la seguridad de que fascinará a la concurrencia.

Las presentaciones están programadas para los días 15, 17, 19, 21 y 23 de junio en el Teatro Peón Contreras. Los boletos, que registran alta demanda, están disponibles en taquillas o bien en compras en línea.

(Jesús Mejía)