Mérida, Yucatán.- El vacío, el silencio, y el contraste -con los festejos anteriores- fue lo único que pudo percibirse en el Monumento a la Patria, en esta ciudad capital, tras el pase de la Selección Mexicana de Futbol a octavos de final, en el Mundial de Rusia 2018.

Los aficionados no sumaron ni 50 y no superaban en número a los policías que rodeaban la emblemática glorieta de Paseo de Montejo. La mayoría eran estudiantes de escuelas cercanas que llegaron a ver qué encontraban. Y no encontraron nada.

Si acaso escucharon ruidos aislados de la gran matraca de un aficionado que, como si fuera el colofón del mal día, se le rompió en pleno festejo; si acaso el sonar de una trompeta como queriendo levantar los ánimos, pero ¿cuáles?

“Nos golearon pero pasamos”, dijo un policía que cruzaba la avenida, solo cerrada al tránsito parcialmente, a diferencia de los sábados anteriores cuando todo el tránsito fue bloqueado. Esa frase, indiscutible, resumía lo que empezó como un sueño y terminó como un pesadilla.

Bueno, en realidad, la pesadilla terminó gracias el resultado de los otros equipos del grupo: Corea derrotó 2-0 al campeón del Mundo, Alemania, y, sin saberlo, pagó 2 boletos: el de los teutones a su casa y el de México a Samara, para su próximo partido.

Algunos claxonazos levantaron los gritos de los pocos aficionados que se acercaron al Monumento, pero tan pobre fue la “celebración” que poco más de media hora después de bloquear el tránsito de vehículos, los policías optaron por abrirlo, y le pidieron a los pocos aficionados que se subieran a la banqueta.

Y tan tirado el piso estaba el ánimo que nadie le protestó al policía…

Así se vivió -o más bien se murió- el festejo en Mérida; los 3 goles de Suecia, pero sobre todo el mal juego de México -que tampoco había deslumbrado por eso- nos devolvieron a la realidad, y los yucatecos prefirieron no perder el tiempo en vanos festejos en el Monumento.

Después del mediodía, llegaron los “descamisados” de una marca de cerveza, con un grupo de 30 aficionados más o menos, para hacer publicidad; esto hizo pensar a algunos que se pondría mejor, pero el “festejo” siguió pobre.

¿Vendrán la próxima semana? Quién sabe: para empezar, es lunes, es el “día después” de las elecciones más grandes y competidas de la historia y se enfrentan a uno de los favoritos para llevarse el Mundial: el pentacampeón Brasil.

Casi es seguro que no habrá festejo en el Monumento, pero mejor esperemos, porque todo puede pasar.