Tenemos “sed de conocimiento”, pero en algún momento “la ignorancia es felicidad”, entonces ¿cómo elegimos entre estos dos estados mentales en un momento dado? Psicólogos de University College London (UCL), en Reino Unido, han descubierto que nuestros cerebros usan el mismo algoritmo y la misma arquitectura neuronal para evaluar la oportunidad de obtener información, como lo hace para evaluar recompensas como comida o dinero.

Financiada por Wellcome Trust, la investigación, publicada en ‘Proceedings of the National Academy of Sciences’, también concluye que las personas gastarán dinero para obtener conocimiento previo de un buen evento venidero y para permanecer ignorantes de un mal evento venidero.

El autor principal, el doctor Tali Sharot, de ‘UCL Experimental Psychology’, señala: “La búsqueda del conocimiento es una característica básica de la naturaleza humana; sin embargo, en cuestiones que van desde la salud hasta las finanzas, las personas a veces optan por permanecer ignorantes”.

Nuestra investigación muestra que la circuitería de recompensa del cerebro trata de forma selectiva la oportunidad de obtener conocimiento sobre futuros resultados favorables, pero no resultados desfavorables, como una recompensa en sí misma, explicando por qué el no siempre se prefiero el conocimiento”, añade.

En el estudio, 62 participantes realizaron una tarea de ordenador y se les preguntó si deseaban recibir información o ignorar el resultado de las loterías, que tenían una combinación de probabilidades favorables (alta probabilidad de ganar) o desfavorables (alta probabilidad de perder). Se jugó a la lotería independientemente de si los voluntarios optaron por conocer el resultado y recibieron el pago total de todas las loterías al final del juego.

Además, se escaneó la actividad del cerebro de 36 de los participantes mientras realizaban la tarea. Los investigadores encontraron que la actividad en el sistema de recompensa del cerebro –el núcleo accumbens y el área tegmental ventral– en respuesta a la oportunidad de recibir información sobre éxito en las loterías, pero no sobre loterías malas, mostraba un patrón similar al observado en recompensas materiales. Esta señal cerebral fue independiente de la respuesta cerebral observada cuando los participantes descubrieron si ganaron o perdieron la lotería y predijeron su preferencia por la información.

Cuando se les dijo a los participantes que estaban a punto de obtener información, cuanto más probable era que la información transmitiera buenas noticias, más probable era que observáramos una firma neuronal típica del procesamiento de recompensas”, agrega Sharot. “Los hallazgos pueden ayudar a explicar por qué es más probable que las personas revisen sus cuentas bancarias cuando creen que su valor ha subido y es menos probable que lo hagan cuando sospechan que se ha reducido”, agrega.

La autora principal, la doctora Caroline Charpentier, (anteriormente en ‘UCL Psychology’ y ahora en el Instituto de Tecnología de California, Estados Unidos), dice: “Nuestros hallazgos son consistentes con la teoría de que las creencias tienen utilidad en sí mismas. Esto significa que creer que algo sucederá tiene el poder para afectarnos de manera positiva y negativa, de forma similar a como nos afectan los eventos reales”.

“Por lo tanto, las personas están motivadas para buscar información que pueda crear creencias positivas y evitar información que pueda crear creencias negativas, lo que puede explicar por qué las personas evitan las evaluaciones médicas incluso en casos en que esas pruebas puedan salvarlas”, concluye.

(vanguardia.com.mx)