Mérida, Yucatán.- Aunque es del conocimiento de la población de que la hipertensión, el colesterol, diabetes, tabaquismo, obesidad con dietas inadecuadas y el sedentarismo representan factores de riesgo para un infarto, las enfermedades cardiovasculares representan la segunda causa de muerte después de la diabetes.

Expertos en cardiología, Ricardo Alejos Mex y Roberto Mejido Díaz, advirtieron que es importante que la población modifique sus hábitos alimenticios, que realice una mayor actividad física dado que en la actualidad las enfermedades cardiovasculares representan entre 40 y 50 por ciento de las defunciones.

Indicaron que desde fines del siglo XX y principios del XXI han crecido los padecimientos crónico-degenerativos provocados por el hombre como es la excesiva ingesta de calorías y grasas, así como el tabaquismo y sedentarismo, hábitos relacionados con atrofias en el corazón.

En un encuentro de cardiólogos de Yucatán para conocer las ventajas de la tecnología de punta de la Unidad de Cirugía Cardiovascular del Centro de Especialidades Médicas (CEM) del Sureste, los especialistas mencionaron a la diabetes y al infarto agudo del miocardio como los principales padecimientos por los que mueren los mexicanos.

Con base en datos del INEGI, precisaron que tan sólo en el 2015 unas 98 mil 521 personas fallecieron por diabetes, que representaron el 17 por ciento del total de las defunciones, seguido por los infartos (79 mil 741 casos, para el 14 por ciento, y los tumores malignos 79 mil 514, con el 14 por ciento.

También son causa de muerte las enfermedades del hígado (33 mil 855 casos en el 2015, cuatro por ciento), las enfermedades pulmonares obstructivas crónicas (21 mil 57, cuatro por ciento), neumonía (18 mil 813, tres por ciento), insuficiencia renal (13,300, el dos por ciento), enfermedades alcohólicas del hígado (11 mil 863, el dos por ciento), cerebrovasculares (ocho mil 976, dos por ciento) y enfermedad cardíaca hipertensiva (ocho mil 911, dos por ciento).

Ambos galenos señalaron que existen grandes avances en el tratamiento de disfunciones cardiovasculares como los implantes de válvula aórtica por catéter, así como las amplias posibilidades técnicas y humanas para atender intervenciones de corazón abierto.

Sin embargo, recalcaron la importancia de la prevención ante el alto costo que representan la cirugía y la atención de enfermedades cardiovasculares.

Alejos Mex citó que en la antigüedad el individuo tenía un alto nivel de actividad física, pero en la actualidad el hombre moderno es sedentario y se alimenta de productos con alto contenido de grasas animales y procesados, además de fibras dietéticas, por lo que lo hace portador de un genotipo susceptible de padecimientos del corazón.

Refirió que las enfermedades cardiovasculares no son una tendencia únicamente nacional, sino mundial, ya que de acuerdo con datos de la Organización Mundial de la Salud, la mortalidad coronaria en 1996 fue de 7. 2 millones; en el 2000 aumentó a 8 millones, en el 2010 a 9.37 millones y para el 2020 se espera una mortalidad de 11. 11 millones.

(Jesús Mejía)