Todas las cosas fingidas caen como flores marchitas,

porque ninguna simulación puede durar largo tiempo

Cicerón

Julian Santiesteban

Durante el sexenio de Enrique Peña Nieto, los anuncios en materia de turismo fueron siempre triunfalistas, México ocupa ya el sexto lugar mundial en arribo de visitantes, pero en la víspera de la administración de Andrés Manuel López Obrador, la realidad la mostró el futuro titular del área, Miguel Torruco Marqués, quien reveló lapidario que, aunque llegan más turistas, gastan menos, y la consecuencia inmediata es que el país tiene menos dinero recaudado y un desplome en el ranking internacional.

Trabajar más por el mismo dinero implica, de entrada, una reducción considerable en los márgenes de ganancias, pues se genera más impacto sobre los destinos, la infraestructura se desgasta más y por supuesto supone mayor gasto por parte de los gobiernos federal y locales para ganar lo mismo; por ello el dato no es menor y exige actuación efectiva en el diseño de estrategias y políticas públicas para el siguiente sexenio.

Así que, aunque a nivel internacional México presume pomposamente que ocupa el sexto lugar en arribo de turistas, en captación de divisas alcanza apenas el lugar 19, pero además Torruco Marqués dio a conocer que para 2019 ese sexto sitio también se modificará, ocasionando un desplome a nivel país hasta el noveno o décimo sitio en la escala de la Organización Mundial de Turismo, por lo que la administración de Andrés Manuel López Obrador tendrá que instrumentar estrategias para que el incremento de turistas represente también mayores divisas.

En suma, el futuro funcionario dijo que el éxito en materia turística no se debe calcular por el número de visitantes, sino por el monto de las divisas, debe cambiarse la visión cuantitativa por una cualitativa; y es que, aunque las divisas y turistas se incrementan, los márgenes se reducen con respecto a años anteriores, a grado tal que el incremento que se ha tenido en el 2018 es el menor desde el año 2011; eso en términos llanos cambia completamente la visión triunfalista y evidencia que durante el actual sexenio no hubo un incremento real sino una contracción constante de la actividad turística nacional, tanto que para 2019 países como Reino Unido Alemania y Turquía, que por diversos motivos vieron debilitada su posición, regresarán con fuerza a la competencia.

Ahora bien, desde 2016 el gobierno federal y los locales han reconocido que la inseguridad de los destinos nacionales ha impactado los destinos nacionales, se llegó a plantear incluso la posibilidad de crear un impuesto que financiara un cuerpo policial que operase sólo en centros turísticos, todo lo cual quedará para un futuro; pero lo que es impostergable es la redefinición de la estrategia de arribo y gasto de turistas, porque la realidad ya los alcanzó y el futuro no luce nada alentador.

COMENTARIO MORBOSO

El pasado 04 de septiembre, en un hecho prácticamente desapercibido por los medios de comunicación locales, inició el juicio oral en contra de la ex directora de la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado (CAPA) de Quintana Roo, Paula González Cetina, por el delito de peculado, por lo cual los fiscales solicitaron una pena de diez años de prisión y la reparación del daño patrimonial por mil 056 millones de pesos, que son los recursos entregados por Aguakán al gobierno estatal para el cobro del servicio de agua potable en los municipios del norte del estado.

Sin embargo, el panorama no luce tan negativo para la ex funcionaria, pues el juez de control admitió como prueba de inocencia un decreto de aprobación del presupuesto de egresos 2014 en el cual se establece que quien ejercerá los recursos de diversas instancias como la CAPA estaría a cargo del titular de Finanzas y Planeación, Juan Pablo Guillermo Molina; con lo cual se ex culparía a la ex funcionaria y la responsabilidad del desvío recae en el que hasta ahora es el ex funcionario borgista más buscado.

González Cetina es la primera procesada por el desfalco a las arcas públicas del periodo de Roberto Borge Angulo, pero como es por todos conocido, la culpabilidad apunta siempre a Guillermo Molina, quien sigue prófugo de la justicia. Así, el proceso más que condenatorio, apunta a dejar las culpas en los verdaderamente responsables, sólo falta que las autoridades encuentren a los verdaderos saqueadores; así se observa desde aquí, A Tiro de Piedra. Nos leemos en la próxima.