Mérida, Yucatán.- El costode los productos de la canasta básica es inalcanzable hasta en un 70 por ciento con respecto al ingreso promedio de los trabajadores, que percibe entre dos y tres veces el salario mínimo, planteó el dirigente de la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC), Pedro Oxté Conrado.

Consideró que el salario mínimo debería de ser de cuando menos 260 pesos diarios y sí habría capacidad, dijo, entre las grandes empresas o corporativos que tienen asegurado su mercado en poder solventarlo, no así, reconoció, las micro, pequeñas y medianas empresas.

Actualmente el salario mínimo es de 88.36 pesos diarios, lo que representa un ingreso mensual de dos mil 686 pesos con 40 centavos, resultado de un incremento de 3.9 por ciento para las remuneraciones en general y los profesionales, decretado por las autoridades federales a fines de diciembre de 2017.

“Exponemos esta pérdida del poder adquisitivo de los trabajadores con mucha crudeza y realidad”, manifestó el dirigente.

Mencionó que los precios de los productos básicos se han incrementado en porcentajes mayores al índice inflacionario oficial que reportan las autoridades hacendarias y del Banco de México.

En ese sentido, explicó que la CROC realiza una investigación cada mes de precios de 38 productos de la canasta básica, ya que una brigada realiza muestreos de los precios de carne de res, de cerdo y de pollo, así como de aceite, frijol, huevo y azúcar, además del transporte, entre otros.

Aseveró que los empresarios toman de base para el incremento de los salarios mínimos anuales el aumento inflacionario que, por ejemplo este año cerrará en cerca de 3.5 por ciento, lo que es, afirmó, injusto porque la realidad es que hay una gran diferencia entre el costo de la canasta básica y las remuneraciones y varía entre 60 y 70 por ciento.

Oxté Conrado opinó que la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos debería tomar en cuenta también los incrementos a los salarios contractuales, cuyos montos promedian entre 2 y 3 veces el salario mínimo, ya que son susceptibles de ser alcanzados en los ajustes anuales a los mínimos anuales.

Planteó que no es una utopía poder pagar los 260 pesos de salario mínimo a los trabajadores, ya que hay muchos empleados que en la actualidad devengan dicho ingreso con base en los contratos colectivos de trabajo y los grandes corporativos tienen, reiteró, posibilidad de resolver este concepto.

(Jesús Mejía)