Mérida, Yucatán.- Desde combustible hasta “pintar” canchas de futbol… los quintanarroenses buscan qué hacer con el sargazo que, en pleno verano, arribó sin freno a las costas del Estado, principalmente a la Riviera Maya.

Por eso, llamó la atención una nueva forma de aprovecharlo: construir casas con tabiques hechos con la macroalga marina que, año con año, se multiplica e invade la blanca arena del Caribe mexicano para tornarla café o amarilla.

Esta nueva forma de aprovechar la planta acuática fue idea de Omar Vázquez Sánchez, un empresario de Puerto Morelos, quien se construyó en apenas 15 días una tabiques fabricados con esta alga.

Como informamos hace algunas semanas, en el Centro de Investigación Científica de Yucatán (CICY), investigadores lograron generar combustible, luego de “descomponer” químicamente la planta de sargazo; la “buena” noticia fue bien recibida por la comunidad, sobre todo por los empresarios.

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Sin embargo, la generación de biocombustible con esta macroalga está a nivel de laboratorio, y todavía falta “aplicar” la técnica a gran escala, para saber cuánto cuesta y si es viable económicamente; pero esto ya es un avance.

En el plano anecdótico, no faltó quien con las plantas de sargazo en la playa “pintara” una cancha de futbol soccer para los huéspedes de su hotel, en Cancún. Se trata del presidente de la Asociación del ramo, Roberto Cintrón Gómez, quien publicó en sus redes sociales la foto de la “ocurrencia”.

El empresario Roberto Cintrón usó el sargazo para una cancha de futbol en la arena. (Facebook/Roberto Cintrón)

Originario de Jalisco, Omar encontró, desde hace 6 años, los beneficios de trabajar con las grandes cantidades de sargazo que llegan a las costas de Puerto Morelos, entrada a la Riviera Maya.

Primero la utilizó como abono para sus plantas en el viviero Blue Green, para después desarrollar una técnica para la elaboración de ladrillos con 60 por ciento de la talofita y el restante 40 por ciento con otros materiales.

Pero sus ganas de ayudar fueron más allá, hasta que encontró una mejor manera de seguir beneficiando al medio ambiente, diseñó y construyó la primera casa hecha con sargazo a nivel mundial.

“Estoy devolviendo a mi comunidad lo mucho que me ha dado”, comentó.

La primera casa es de apenas 40 metros cuadrados cuenta con una pequeña sala comedor, un cuarto y un baño; con ese modelo pretende construir casas en comunidades mayas,  con  hasta 40 por ciento de ahorro en comparación con una casa convencional.

“Esto nació pensando en la gente de bajos recursos de las comunidades mayas, donde no tienen posibilidad de una casa más fuerte”, precisó.

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La casa muestra, desde su construcción a principios de mes, ha recibido la visita de decenas de “curiosos”, así como de directivos de empresas y funcionarios del gobierno, quienes han mostrado interés en poder construir este tipo de viviendas en otros lugares.

Hasta el momento existe el interés de replicar la casa de sargazo en municipios como Tulum, Puerto Morelos y la delegación de Puerto Aventuras (Playa del Carmen).

Para dar certeza de la resistencia del ladrillo de sargazo, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) ya cuenta con unas muestras del material, el cual es analizado en laboratorios de la Ciudad de México. Se espera las muestras sean analizadas y se obtengan los resultados en un mes aproximadamente, para brindar confianza de las viviendas.

“Independientemente de la UNAM vamos seguir trabajando en reforzar las viviendas, hemos hecho pruebas con agua y no se deslavan, ahora falta pensar en añadir otros materiales”, explicó.

Pese a los comentarios, la casa de sargazo se mantiene fresca, no tiene mal olor y evita insectos en el interior.

También hay interés de personas de Estados Unidos y Malasia, por lo que ya patentó el proceso.

(Información de Gonzalo Zapata/LECTORMX.com)