Con dos moléculas extraídas de la cáscara de guanábana, científicos del Instituto Politécnico Nacional (IPN) esperan desarrollar nuevos tratamientos para el cáncer.

Una de ellas fue probada en células de cáncer de mama triple negativo –considerado entre los más resistentes a tratamientos convencionales– y de hígado, en tanto que la otra se estudia en cáncer de pulmón.

Los resultados han sido muy alentadores, pues las moléculas de guanábana han mostrado ser tan eficaces como algunos fármacos utilizados actualmente, pero sin los efectos secundarios negativos.

El equipo multidisciplinario lo conforman un grupo de catedráticos e investigadores de la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas: Rafael Silva Torres, Eva Ramón Gallegos y Francisco Díaz Cedillo, así como Ana Laura Luna Torres, del Centro Interdisciplinario de Ciencias de la Salud unidad Santo Tomás, quienes señalaron que por la importancia del hallazgo y al no haber reportes al respecto en la literatura científica, ya iniciaron los trámites para obtener el registro de la patente de ambas moléculas.

Dos kilos de cáscara logran un gramo del compuesto

Rafael Silva explicó que para obtener un gramo de los compuestos se requieren dos kilogramos de cáscara del fruto, y aunque la materia prima es relativamente económica, la extracción y purificación es cara y complicada; primero se obtiene el extracto crudo, posteriormente se realizan diversos procesos para aislar las moléculas con actividad anticancerígena, lo que les tomó poco más de un año.

La investigadora Eva Ramón explicó que de los distintos tipos de cáncer, el de mama causa el mayor número de muertes en mujeres mexicanas, pero lo más preocupante es que el triple negativo agudiza el problema, ya que esas células no tienen receptores a nivel de la membrana y por ello es muy difícil controlar su crecimiento.

Las estadísticas indican que esta neoplasia se está incrementando en mujeres menores de 30 años, por eso fue sorprendente comprobar que el flavonoide de la cáscara de guanábana mata en 24 horas, con una sola dosis, hasta 95 por ciento de estas células, dijo.

En tumores de hígado, se probó que las moléculas de la guanábana eliminan 50 por ciento de las células cancerígenas.

Eficacia similar a Taxol en cáncer de pulmón

Ana Laura Luna experimentó el segundo metabolito en células de cáncer de pulmón. Al evaluar el efecto del compuesto mediante técnicas como la MTT (actividad mitocondrial), LDH (toxicidad) y citometría de flujo (conteo de células vivas y muertas) corroboró que tiene una actividad antitumoral similar al fármaco Taxol. Además, observó poca toxicidad del compuesto en células de riñón de mono, que son muy parecidas a las células sanas de humanos.

La investigadora del IPN resaltó que este descubrimiento abre nuevas expectativas para el tratamiento del cáncer pulmonar, el cual es uno de los cinco tipos de esta enfermedad más frecuentes en adultos de 30 a 50 años, con alrededor de 10 mil casos nuevos anuales en México.

Para los científicos, el hallazgo de los compuestos representa una doble innovación, ya que por un lado son más inocuos que los tratamientos que actualmente se utilizan y, por otro, poseen propiedades que ayudarían a tratar distintos tipos de cáncer, lo cual es una ventaja respecto de otros que sólo tienen efecto sobre uno.

(Vanguardia.com.mx)