Mérida, Yucatán.- Con la rusa Olga Kirpicheva al piano y la Orquesta Sinfónica de Yucatán (OSY), la música de Ludwig van Beethoven tocó el alma de los asistentes al teatro José Peón Contreras, en uno de los conciertos más emotivos de la XXX Temporada de recitales.

Con una lograda interpretación al piano, del que desplegó notas diáfanas, claras, derivadas de una pulsación finamente articulada, la rusa se ganó el reconocimiento del público que llenó este fin de semana la sala.

En el concierto dominical, al igual que el del viernes, la concertista ganadora de premios internacionales de piano en Rusia, República Checa, Italia, Alemania y Francia cosechó aplausos por su brillante ejecución, del que arrancó melodías y secuencias de gran belleza y emotividad.

El Concierto No. 3 para piano y orquesta proyecta la fuerte personalidad del compositor alemán (1770-1827), que lo creó en 1803 aquejado por la pérdida paulatina de su sentido del oído; sin embargo, se sobrepuso con el arte del piano, del que era un consumado ejecutante.

En agradecimiento al intenso aplauso del público, la pianista obsequió un encore, la interpretación de “Sueño de amor”, de Franz Liszt, con lo que dejó su huella como una de las concertistas visitantes más aplaudidas en Mérida.

En la parte complementaria, la OSY colocó en el escenario una singular dotación orquestal compuesta por seis timbales, una tarola, un gran tambor, dos arpas, toda la sección de alientos metales, así como la de alientos maderas, y las cuerdas para interpretar la Sinfonía Fantástica del francés Hector Berlioz (1803-1869).

La obra compuesta cinco de movimientos, el autor describe facetas de su amorío y aflicciones sentimentales por una actriz de teatro, la joven irlandesa Hrriet Smithson, intérprete del papel de Ofelia en Hamlet de William Shakespeare, y de quien se enamoró perdidamente.

La Sinfonía Fantástica culmina con una grandiosa orquestación derivada de la descripción de una bacanal infernal o aquelarre de brujas, una parodia del Diesi rae de la misa de Réquiem, que recapitula una de las obras sinfónicas más importantes de la posteridad musical.

(Jesús Mejía)