Cancún, Quintana Roo.- Parte los afectados por la publicación del Plan de Manejo del Área Natural Protegida de Yum Balam recurrió el presidente electo Andrés Manuel López Obrador (AMLO) para que eche para atrás la decisión de la Comisión Nacional de Áreas Protegidas (Conamp).

Aunque en el seno de la Consejo Asesor del Área de Protección de Flora y Fauna de Yum Balam (APFFYB) ni siquiera se han puesto de acuerdo sobre qué acciones legales tomar, los ejidatarios dicen estar dispuestos a que la sangre llegue al mar, con tal de defender sus derechos.

Por su parte, los empresarios -unos 15- irán por el amparo contra la nueva norma que, entre otras medidas consideras polémicas, cierra la puerta a desarrollos turísticos y limita las actividades económicas en la isla, lo que también a los pescadores.

Como informamos, el pasado 5 de octubre, la Conamp literalmente “madrugó” al Consejo Asesor al publicar en el Diario Oficial de la Federación (DOF) el Plan de Manejo; ese mismo día, los afectados pusieron el grito en el cielo, porque según ellos no se respetaron los acuerdos tomados en la mesa, convocada y conformada precisamente por la Conamp.

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Pero no todos estaban en desacuerdo; grupos ambientalistas mostraron su beneplácito por la decisión del Gobierno Federal, y consideraron que el Plan -que se publicó 24 años después de que se decretara Yum Balam con área natural protegida- “contribuirá a garantizar el derecho a un medio ambiente sano”.

Este lunes 15, 9 días después de la entrada en vigor del Plan, el Consejo Asesor por fin se reunió, en Cancún. Encabezados por el presidente Alejandro Valdez, reiteraron el rechazo a la norma; sin embargo, no mostraron un acción definida a seguir.

En un encuentro, a ratos ríspido con los medios de información, los representantes fueron expresando sus puntos de vista; coincidieron en que la Conamp no había tomado en cuenta una decisión que se tomó por el pleno del Consejo Asesor, de contratar a un tercero (en este caso un empresa canadiense) para que diera una opinión.

El acuerdo contemplaba que la decisión que tomara la empresa canadiense, iban a acatarla todos los involucrados, aun cuando no fuera de su agrado.

Entre otras determinaciones, la empresa extranjera determinó que podían construirse hasta 9,000 cuartos de hotel en Holbox (en la llamada Isla Grande) con un plan de manejo a 25 años. En el caso de Chiquilá, consideró que eran viables 12,000 cuartos de hotel. Pero el plan de manejo no considera más que 800.

Calificaron la decisión de Conamp como un atropello, por lo que exigieron que se respetaran los estudios que realizó la empresa canadiense durante 2 años, ya que, según ellos, está basada en un desarrollo sustentable.

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Reiteraron que mantendrán el diálogo abierto y pidieron a la Conamp que dé la cara y acuda al seno del Consejo a explicarles bien los alcances del plan de Manejo, pues “no está muy claro” lo que se publicó, es decir, no se sabe bien a bien qué pueden y qué no puede hacer como habitantes.

Ignacio Cáceres Correa, del ejido de Chiquilá, quien comentó que le habían entregado una carta a AMLO en su reciente visita a Cancún, insistió en que, con la decisión de Conamp, “nadie va a controlar” a la gente, porque se está pasando por encima de los derechos de un lugar habitado desde hace más de 300 años.

“¿Es justo que yo no pueda ni comer de la planta que sembré?”, se preguntó Cáceres Correa.

“Si tenemos que dar la vida, lo haremos”, dijo, por su parte, Antonio Rivas Saidén, del ejido de Holbox.

Por su parte, Alejandro Valdez, presidente del Consejo Asesor, dijo que los empresarios a los que representa-unos 15– en el Consejo, buscarán amparos sobre el Plan en lo general y sobre algunos artículos en particular. Dijo que desconocía si los ejidatarios iban a tomar el mismo camino legal, porque cada grupo tenía que tomar su decisión.