Mérida, Yucatán.- ¿Cómo imprimirle a una figura de metal, yeso, madera u otros materiales la esencia de un ser humano, los principales rasgos que emanan de su interior?

Es el desafío a que se enfrentan los escultores y no fue la excepción en la figura de Armando Manzanero que desde este sábado está a disposición del público en Paseo 60, una nueva plaza comercial en la zona de hoteles de las avenidas Colón y Montejo.

“Eso fue lo más difícil de reproducir: su sonrisa, el aspecto amigable, la luz interior que tiene”, compartió el autor Reynaldo Bolio Suárez “Paccelli”.

La ceremonia protocolaria tuvo lugar en el marco del Festival Internacional de la Trova (FIT) y reunió al gobernador Mauricio Vila Dosal; al titular de la Secretaría de Turismo federal (Sectur), Miguel Torruco Marqués; al alcalde de Mérida, Renán Barrera Concha, al homenajeado y al propietario del edificio, José Chapur Zahoul, entre otros.

La estatua en bronce se encuentra en el complejo localizado en calle 60 por 35.

Esta es la tercera escultura del ilustre yucateco en Mérida, ya que las anteriores –que el mismo “Paccelli” esculpió– están instaladas en el Teatro Armando Manzanero y en el parque de Santa Lucía.

En entrevista previa, Bolio Suárez destacó que el compositor irradia una personalidad y carácter afables que era necesario captar en la figura, más allá de la fisonomía y la vestimenta.

Explicó que la escultura fue elaborada gracias a la colaboración del propio cantautor, quien modeló para una serie de fotografías, las cuales fueron procesadas para lograr una imagen tridimensional, a partir de la cual se trabajó durante cuatro meses en la ciudad de Mérida hasta completarla.

El autor de reconocidas obras que forman parte del paisaje urbano local, entre ellos el de Los Montejos –ubicada en la avenida del mismo apellido–, mencionó que la imagen de Manzanero fue fundida en bronce en la Ciudad de México durante dos meses antes de ser traída a la capital yucateca.

La escultura en cuestión fue solicitada y financiada por el empresario Víctor Abraham y se trata de una reproducción de Manzanero sentado, tranquilo, vestido con una filipina, pantalón tradicional y zapatos cómodos, mientras sostiene en sus manos un sombrero típico yucateco.

“Paccelli” compartió su alegría por esta creación, ya que el famoso personaje externó su satisfacción por el resultado obtenido.

En el evento grupos de trovadores evocaron algunas de las canciones de Manzanero.

(Jesús Mejía)